El Banco Central Europeo (BCE) ha puesto "toda la carne en el asador": tipos de interés en cero y de depósito negativos, más compras de deuda (QE) tanto en cantidad como en tipos de activos, y nuevas ‘barras libres’ de liquidez (TLTROs) para la banca. Se espera asimismo que el Banco de Japón (BoJ por […]
Dirigentes Digital
| 17 mar 2016
El Banco Central Europeo (BCE) ha puesto "toda la carne en el asador": tipos de interés en cero y de depósito negativos, más compras de deuda (QE) tanto en cantidad como en tipos de activos, y nuevas ‘barras libres’ de liquidez (TLTROs) para la banca. Se espera asimismo que el Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés) siga sus pasos, mientras que la Reserva Federal (Fed) se abstendrá de endurecer su política monetaria durante algún tiempo aún…
Liquidez, mucha liquidez para el mercado que, no obstante, apenas se nota en la economía real… inflación, crecimiento y crédito no terminan de convencer, ni de cumplir las expectativas, sobre todo si se pone sobre la mesa el inmenso esfuerzo hecho por las autoridades monetarias. Por ello, cada vez son más las ‘voces’ que dudan sobre la eficacia de estas medidas extraordinarias. Muchos analistas, de hecho, advierten que ha llegado el turno de las reformas y la política fiscal, el turno de los Gobiernos…
Al mismo tiempo, hay gestores que comienzan a barajar la posibilidad de ‘pasos’ más extremos, como es la idea del ‘helicopter money’, o el ‘helicóptero del dinero’, que no es otra cosa que la inyección directa de dinero en la economía real. Preguntado por esta opción tras explicar sus nuevos estímulos, el presidente del BCE, Mario Draghi, apuntó que no lo habían estudiado, pero también las adquisiciones de bonos eran tabú hace no tanto…
"La política monetaria está perdiendo fuerza y parece que el momento de una solución más radical se acerca", apunta Lukas Daalder, director de inversiones de Robeco Investment Solutions. "Los bajos tipos de interés y rentabilidades de los bonos parecen haber perdido su capacidad para estimular a la economía e, incluso, podrían haberse convertido en un problema", señala.
Como ya hace el BoJ, recuerda, se pueden ampliar las compras al sector inmobiliario (REITs) o a la Bolsa; asimismo, añade, es factible financiar el gasto público directamente o mediante la creación de un fondo de inversión, pero "la ruta más directa de todas sería dar el paso de dar directamente dinero a la gente", esto es, poner en marcha el ‘helicóptero del dinero’".
Reconoce Daalder que estas opciones tienen "riesgos y limitaciones (legales) y en el pasado han sido vistas como demasiado extremas. Sin embargo, ante el riesgo de perder la confianza en los bancos centrales y el sistema financiero en su conjunto o dar el paso hacia el ‘helicóptero’, ganará seguramente la segunda opción".
Por su parte, Jonathan Loynes, economista jefe para Europa de Capital Economics, reconoce que la inyección directa de dinero en la economía "no es una medida probable en el corto plazo", pero, matiza: "La lección que nos dejan los últimos años es que políticas inimaginables pueden hacerse realidad".
Subraya este experto que, a diferencia del QE, el dinero creado por el banco central en este extremo "se distribuye directamente a los hogares o se emplea para financiar proyectos de infraestructuras y otros gastos públicos, en lugar de adquirir activos financieros".
En teoría, "esto permite que el capital se ‘gaste’ en lugar de quedar atrapado en el sistema bancario". En la práctica, "el dinero puede ser distribuido mediante la expansión fiscal, por ejemplo, reduciendo los impuestos, financiada con deuda pública que es comprada por la autoridad monetaria. Pasivo que a la vez se cancela".
Sin duda, no son pocos los obstáculos técnicos, ideológicos y legales a los que se enfrentaría una política de este tipo, "no sólo en Alemania", pero tampoco lo son las dudas en torno a la "munición" restante del BCE.