Sí, las piezas que conforman el puzzle con el que podemos comparar al mundo financiero son muchas y no siempre encajan o, al menos, no lo hacen como debieran… José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, las "condensa" en seis: la primera, y más compleja, Grecia; la segunda, la Fed; la tercera, la […]
Dirigentes Digital
| 02 jun 2015
Sí, las piezas que conforman el puzzle con el que podemos comparar al mundo financiero son muchas y no siempre encajan o, al menos, no lo hacen como debieran…
José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, las "condensa" en seis: la primera, y más compleja, Grecia; la segunda, la Fed; la tercera, la política (especialmente tras las elecciones regionales en España e Italia); la cuarta, la economía (China se estabiliza y otros emergentes titubean); los propios mercados son la quinta (los expertos europeos de la firma auguran subidas del 40% en los principales índices del Viejo Continente en dos años); y la sexta, la geopolítica.
Hasta el momento, explica, los inversores han sobrevivido a este complejo escenario utilizando "con éxito" dos estrategias principales: "dejarse llevar y confiar en el paracaídas de los bancos centrales".
En Europa, continúa, siguiendo las compras de deuda (QE) del Banco Central Europeo (BCE) tiene "todo el sentido no variarlas. Pero, admitiendo una mayor inestabilidad y siendo mayor inestabilidad y siendo más estrictos en la gestión del riesgo. Además, es evidente, el poder de los bancos centrales puede ser limitado si la incertidumbre política se acentúa. Y desde luego, en el próximo año y medio tendremos muchos test en este sentido comenzando por las presidenciales en Estados Unidos y acabando con las elecciones en los principales países europeos".
Su conclusión: "Liquidez a la espera de oportunidades. Y esto se traduce en mercados mucho más estrechos, más predispuestos a las exageraciones". Movimientos bruscos como el que sufrieron los mercados de renta fija del planeta entre mediados de abril y mediados de mayo. Una "oleada de ventas" que volvió a hacer saltar todas las alarmas, a vueltas de nuevo con burbujas, valoraciones no ajustadas, riesgo…
Explican los expertos de Barclays que el sell-off se produjo más por el incremento de las tasas reales que por una mejora de las expectativas económicas y, destacan, rápidamente la autoridad monetaria pertinente (en este caso el BCE) salió al paso para relajar la situación (su consejero Coeuré anunció que intensificaría las adquisiciones de bonos); por otra parte, añaden, las ventas se vieron agravadas por un "pobre posicionamiento" (que ha sido "limpiado" con este movimiento).
Además, los datos de los fondos de flujos sugieren que "los inversores en renta fija no se han visto perturbados por el movimiento al alza de las rentabilidades" pues han sido continuos: "Esto también sugiere que la estabilidad en los mercados de deuda probablemente sea .
En definitiva, "el BCE ha tomado nota de la rapidez de los movimientos de la renta fija, el posicionamiento parece ahora más amplio y los inversores no han perdido la fe en los bonos. Además, la deuda americana de más largo plazo está llegando ahora a niveles atractivos en nuestra opinión".
La entidad británica ve "poco probable" pues que se repita una nueva oleada de ventas, sin embargo, reconoce ciertas vulnerabilidades derivadas de la macro estadounidense. Los datos han tardado en recuperarse de la debilidad del primer trimestre y esto ha retrasado la primera subida de tipos. Sin embargo, estamos próximos a los que confirmen más allá de toda duda que los decepcionantes indicadores de comienzos del año eran temporales y el repunte del precio del dinero llegará. Por otro lado, los vencimientos más largos sufrirán más para recuperarse del sell-off.
Así las cosas, el cierre del pasado mes trajo de nuevo tranquilidad a la deuda: "Reducción relevante de la rentabilidad de los core y sin grandes variaciones en los periféricos", describe el Departamento de Análisis de Bankinter.
Para esta semana, la firma considera que, una vez más, Grecia seguirá siendo el foco de atención ante la posibilidad de alcanzase un hipotético acuerdo con las instituciones. A su vez, la reunión del BCE del miércoles irá indicando la evolución de su programa de compra. En la medida que recibamos buenas noticias de estas dos variables, lo razonable sería ver una buena semana para la renta fija". Estiman que la TIR del Bund cotice entre el 0,48% y el 0,53%.