Los expertos lo tienen claro: los datos macroeconómicos en Europa y EE UU y el temor a la retirada de estímulos están detrás de la reciente espantada de los inversores. "Lo que nos ha sorprendido es que ninguno de los dos factores son nuevos en el mercado", explica Manuel Arroyo, director de estrategia de JP […]
Dirigentes Digital
| 18 oct 2014
Los expertos lo tienen claro: los datos macroeconómicos en Europa y EE UU y el temor a la retirada de estímulos están detrás de la reciente espantada de los inversores. "Lo que nos ha sorprendido es que ninguno de los dos factores son nuevos en el mercado", explica Manuel Arroyo, director de estrategia de JP Morgan.
El consenso del mercado apunta a la oportunidad que las caídas tienen para recuperar posiciones en renta variable, la categoría por la que sigue apostando la mayoría pese a los baches de las últimas semanas. "Es bueno que los mercados corrijan tras dos años alcistas en los que no ha habido caídas del 10%". Arroyo insiste en que "no hay ninguna razón de peso para que la tendencia bajista continúe".
A su juicio, y respecto a la Reserva Federal, "el problema es que se están estableciendo paralelismos con las caídas que se produjeron en los mercados tras la retirada del primer QE y del segundo, y no entendemos por qué, ya que la situación macro es muy distinta". A pesar del susto, el posicionamiento estratégico de la firma para el último trimestre de 2014 es firme con las ideas que manejan desde hace meses: largos en renta variable con un dólar más fuerte, cortos en materias primas, y neutrales en mercados emergentes y en duración.
Otros como Bankinter han preferido replegar velas ante un contexto que a su juicio es más complicado de lo que se preveía. "hemos reducido niveles de exposición recomendados, que publicaremos formalmente el lunes en nuestra Estrategia de Inversión Semanal: el Perfil Agresivo baja desde 95% hasta 75%, el Dinámico desde 80% hasta 60%, el Moderado desde 60% hasta 40%, el Conservador desde 40% hasta 25% y el Defensivo desde 25% hasta 10%", explican.
Los expertos no descartan que el mercado se estabilice, pero tal y como asegura Ramón Forcada, del Departamento de Análisis de la entidad, "estas bajadas de exposición serían adecuadas porque los niveles actuales están pensados para un mercado alcista y una economía en expansión… y, aunque consideramos que el escenario de recuperación económica sigue vigente, sí se ha producido un deterioro del mismo que ha dado un vuelco al mercado que no puede ser ignorado".
Forcada explica que no hay un problema de valoraciones, sino de mercado. "Las compañías valen mucho más que antes, pero no tanto debido a una generosa mejora de las expectativas de beneficios, sino más bien a unos niveles de tipos ultra reducidos (a los que se descuentan los flujos estimados). Sin embargo, los bonos valen proporcionalmente aún más porque, además de verse favorecidos por unos tipos bajísimos, la inflación ha desaparecido… lo cual no favorece las valoraciones de las compañías porque limita el incremento de los ingresos", explican.
A pesar de la prudencia, desde Bankinter tienen claro que las caídas dejan buenas oportunidades en la renta variable. Una idea con la que coincide el equipo de multiactivos de M&G Investments. Lejos de entrar en pánico y dejar que los recientes movimientos en el mercado los distraigan del largo plazo, los gestores están aprovechando las atractivas oportunidades que presenta esta fase.
En la última actualización del posicionamiento del fondo M&G Dynamic Allocation, estos expertos explican que la debilidad del mercado es solo un hecho "episódico", y un ejemplo de que "las mejores oportunidades de compra surgen cuando los inversores se muestran temerosos ante la volatilidad del corto plazo".
En este escenario, el fondo ha aumentado su exposición a la renta variable europea, concretamente, en Alemania (en un 2% hasta alcanzar el 8%) y han añadido un 1% a su posición en el índice Euro Stoxx 50, hasta el 4%. También se ha añadido diversificación a la parte de la cartera invertida en renta variable y se ha incrementado el peso de la renta variable asiática un 4% (Japón, Corea, Hong Kong y Taiwán), llevando el total de la exposición a renta variable del fondo a un 55%.