Pero ojo, una mala gestión del premio puede provocar algunos quebraderos de cabeza innecesarios. Según las estadísticas, tres cuartas partes de los ganadores de la lotería tienen incluso menos dinero cinco años después de ganar un premio. ¿Qué es lo primero que debo hacer si me toca el premio? Resulta fundamental mantener cautela, ser discretos […]
Dirigentes Digital
| 18 dic 2014
Pero ojo, una mala gestión del premio puede provocar algunos quebraderos de cabeza innecesarios. Según las estadísticas, tres cuartas partes de los ganadores de la lotería tienen incluso menos dinero cinco años después de ganar un premio.
¿Qué es lo primero que debo hacer si me toca el premio?
Resulta fundamental mantener cautela, ser discretos y no tomar ninguna decisión precipitada. Compulsar el boleto premiado ante notario es una buena forma de evitar sustos. Los premios superiores a 3.000 euros no se pueden cobrar en las Administraciones de Lotería así que, si nuestro premio es superior, tenemos tres meses para solicitar el cobro en una entidad bancaria concertada.
¿Qué impuestos tengo que pagar?
Todos los premios de Loterías y Apuestas del Estado que superan la cantidad de 2.500 euros tienen un gravamen especial del 20%. De este modo, el importe del premio ‘Gordo’ tras el pago de impuestos sería de 320.000 euros. Este gravamen especial es retenido por la misma entidad de Loterías que abone el premio, y dicha retención constituye la tributación definitiva, de manera que no se debe incluir de nuevo en la declaración del IRPF del año 2014. No obstante, cabe recordar que el Impuesto de Patrimonio nos afectará, tanto si lo invertimos como si lo mantenemos en efectivo. Desde 2011 está sujeto al impuesto si supera, junto al resto de nuestro patrimonio, los límites exentos. Es decir, el de 700.000 euros de mínimo exento general y el de 300.000 euros de vivienda habitual, sin perjuicio de la regulación que haya establecido cada comunidad autónoma respecto a estos límites y otras bonificaciones.
¿Qué no debo hacer con mi dinero?
Lo fundamental es no precipitarse, evitar caer en la trampa de contratar un producto ‘gancho’ y no realizar gastos superfluos e innecesarios. Por ejemplo, si necesitamos comprar un coche, puede ser una buena oportunidad para su adquisición, pero no debemos comprar el más caro del mercado, si esa no era nuestra intención antes de resultar agraciados. ¿Debemos aprovechar para ‘tapar agujeros’? Es cierto que todo el mundo intenta reducir su deuda, pero si nuestra financiación es adecuada (coste, plazos, saldo pendiente de amortizar…), no hay porqué ir corriendo a levantar el préstamo. ¿Nos conviene amortizar la hipoteca? Cada caso es distinto pero hay que tener en cuenta que ya no existe la deducción en la adquisición de vivienda habitual, por lo que la amortización de la hipoteca es una opción interesante. Existen algunas inversiones seguras que rinden por encima del coste de la hipoteca y en un contexto de tipos tan bajos, resulta apetecible aprovechar la rentabilidad de algunos productos.
¿Dónde lo puedo invertir?
Invertir a corto plazo es igual a especular. En un escenario como el actual, con tipos bajos y rentabilidades de los depósitos en mínimos, lo primero que debemos asumir es que, cuanto mayor sea el riesgo de nuestra inversión, más dinero podremos ganar, pero también perder. Por eso, resulta indispensable contar con la ayuda de un asesor financiero cualificado que nos acompañe en la planificación de nuestras finanzas personales.
Invertir en un plan de pensiones es una opción muy interesante para preservar nuestro nivel de vida tras la jubilación. Y más teniendo en cuenta que el cambio demográfico al que estamos asistiendo en España amenaza que los pensionistas del futuro mantengamos el poder adquisitivo asegurado hasta ahora.
Por otra parte, debemos tener en cuenta la fiscalidad de cada producto financiero y conocer bien en qué estamos invirtiendo nuestro dinero. Por ejemplo, los fondos de inversión cuentan con algunas ventajas desconocidas para muchos: permiten traspasar el dinero más las ganancias de un fondo a otro sin tener que pagar y no pagamos impuestos si utilizamos el dinero de un fondo para contratar otro.
¿Cómo puedo cuidar mi dinero con el tiempo?
Todos los puntos anteriores no tienen ningún sentido si no cuidamos y gestionamos bien nuestras inversiones. Es importante contar con un sistema de seguimiento y evaluación por parte de un profesional cualificado que nos permita tomar decisiones adecuadas teniendo en cuenta todos los factores, las variaciones de mercado, nuestro perfil de inversión y los cambios en nuestras circunstancias personales.