Es un hecho. El fracking, la técnica de fracturación hidráulica para la extracción de gas no convencional, ha convertido a EE UU en una superpotencia energética global. Igual que ya lo es en tecnología. Y muchos empresarios han sabido aprovechar el boom de ambos sectores, amasando fortunas que ahora buscan nuevos destinos para rentabilizarlas. La […]
Dirigentes Digital
| 03 oct 2014
Es un hecho. El fracking, la técnica de fracturación hidráulica para la extracción de gas no convencional, ha convertido a EE UU en una superpotencia energética global. Igual que ya lo es en tecnología. Y muchos empresarios han sabido aprovechar el boom de ambos sectores, amasando fortunas que ahora buscan nuevos destinos para rentabilizarlas.
La buena marcha de ambos sectores ha contribuído sin duda a la recuperación económico que actualmente registra el país. Y esto, sumado al buen comportamiento de los mercados financieros (con cinco años consecutivos de ganancias en el S&P 500) ha provocado un aumento igual de importante en los conocidos high net worth individuals (HNWI). Es decir, los altos patrimonios del país.
Según un reciente informe de Capgemini y RBC Wealth Management, el número de ciudadanos que forman parte de este privilegiado grupo llegó en 2013 a máximos, aumentando un 17% hasta los 4 millones. Y lo más importante. El dinero disponible para invertir creció un 18% gasta los 13,9 billones de dólares.
El impacto de cómo tecnología y energía impactan en esta variación patrimonial queda reflejado precisamente en la división que desde la consultora realizan por ciudades. Aquellas más relacionados con ambas industrias son las que han aumentado más su peso en número de personas de altos patrimonios y en porcentaje de crecimiento de riqueza. Por ejemplo, en Dallas y Houston se produjeron los mayores incrementos de este colectivo, del 20% y del 18% respectivamente. Y precisamente Dallas ha logrado entrar en las 10 primeras posiciones de población HNW por primera vez en la historia, dejando fuera a Detroit.
Otra de las conclusiones del informe es que este tipo de población ha elevado, y mucho, su exposición al riesgo, prefiriendo la renta variable por encima del resto de activos financieros para gestionar sus ahorros. Del mismo modo, queda reflejado el lento pero incesante movimiento de apertura hacia los mercados bursátiles extranjeros, dejando a un lado la tradicional filosofía del "todo a Wall Street".