Esta semana se ha cerrado la compra del 25% de FCC por parte del Grupo Carso, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim. Carso ha efectuado la suscripción y desembolso por un total de 66.794.810 nuevas acciones de FCC correspondientes a los 63.688.075 derechos de suscripción preferente adquiridos a B1998, S.A. y a AZATE, S.A.U. el […]
Dirigentes Digital
| 18 dic 2014
Esta semana se ha cerrado la compra del 25% de FCC por parte del Grupo Carso, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim. Carso ha efectuado la suscripción y desembolso por un total de 66.794.810 nuevas acciones de FCC correspondientes a los 63.688.075 derechos de suscripción preferente adquiridos a B1998, S.A. y a AZATE, S.A.U. el pasado día 3 de diciembre, según comunicó FCC a la CNMV. Se ha puesto así punto final al acuerdo que había llegado Carlos Slim con Esther Koplowitz para entrar dentro de capital social de FCC. Por su parte, Fomento de Construcciones y contratas es propietaria del 3% del operador Yoigo, perteneciente a Teliasonera.
El pasado verano, esta compañía sueca puso en venta a la operadora por 1.000 millones, aunque finalmente ninguna compañía la adquirió. Los rumores apuntaban a un interés por parte de Vodafone y también de France Telecom. Por otra parte, América Móvil, propiedad de Carlos Slim también mostro interés por adquirir Yoigo.
Para entonces, Teliasonera encargó a Deutsche Bank que manejara la venta de su participación del 76% en Yoigo, mientras abandona a sus mercados no estratégicos, en favor de sus negocios principales en Escandinavia y las regiones de alto crecimiento de Asia central.
Precisamente Deutsche Bank asesoró a Slim, en su adquisición un mes antes de una participación del 27,7% en la empresa holandesa KPN.
De esta manera, Carlos Slim pretendía amenazar el negocio nacional de Telefónica, primer operador en España. Sin embargo, la compra no se termino efectuando por razones desconocidas.
Ahora, pocos meses después, y casi sin quererlo, Slim ha ‘metido la cabeza’ en Yoigo, matemáticamente es dueño del 0,75% de la compañía, lo que podría hacerle retomar sus anteriores pretensiones de extender su negocio de telecomunicaciones en Europa y más concretamente, en España.