La renta fija segura apenas ofrece retornos merced a los tipos mínimos de interés y las medidas ultra-acomodaticias de los bancos centrales, pero el riesgo se ve presionado por la escasa visibilidad que ofrece un futuro ‘plagado de minas’ ante la desaceleración del crecimiento, el desplome de las materias primas y la incertidumbre que rodea […]
Dirigentes Digital
| 10 mar 2016
La renta fija segura apenas ofrece retornos merced a los tipos mínimos de interés y las medidas ultra-acomodaticias de los bancos centrales, pero el riesgo se ve presionado por la escasa visibilidad que ofrece un futuro ‘plagado de minas’ ante la desaceleración del crecimiento, el desplome de las materias primas y la incertidumbre que rodea a la Reserva Federal (Fed).
Pero, en el high yield europeo "las tasas de morosidad se mantendrán por debajo del 1%", subraya la agencia de calificación crediticia. Y es que estos activos se benefician de la concentración de emisores con rating "BB", un perfil de vencimientos de largo plazo y bajas cargas de servicio de la deuda.
"El high yield europeo se encuentra en mejor forma que el estadounidense", afirman estos expertos, pues este último se encuentra muy expuesto a las estresadas commodities y cuenta con una mayor proporción de vencimientos que refinanciar con peores notas, al tiempo que ha tenido que soportar un aumento considerable de los spreads desde 2010.
Con todo, a pesar de que en 2015 el high yield del Viejo Continente superó al americano en retornos, desde comienzos de este año la sensibilidad del primero a la volatilidad del segundo ha ido en aumento tanto en flujos de fondos como en aumento de los diferenciales, poniendo en duda la idea de divergencia esperada para 2016.
En lo que llevamos de año, los retornos totales para el high yield europeo son negativos, aunque superan a los estadounidenses. Es más, para estos activos Fitch espera, a pesar de la reciente estabilización y recuperación del riesgo, un aumento de los impagos en los sectores relaciones con la energía y la minería al otro lado del Atlántico, lo que probablemente seguirá apoyando primas más altas hasta bien entrado el verano. Ahora bien, los spreads actuales implican ratios de default muy por encima de los niveles históricos, que es improbable que se materialicen.
Finalmente, la firma señala que las débiles perspectivas económicas y el impacto del hundimiento de las materias primas ha resultado en rebajas de anteriores emisores con ‘grado de inversión’ al universo high yield. "Los volúmenes en el mercado, por tanto, siguen expandiéndose a pesar de la reducción de nuevas emisiones, mientras que el mix de calidad del crédito sigue mejorando", concluyen.