La automotriz japonesa dijo que se desprendió de 4,39 millones de acciones comunes de Volkswagen (VW) y que estas serían transferidas el 30 de septiembre. Porsche explica en su página web que su participación en Volkswagen se elevará a 52,2% después de la transferencia. Por su parte, Suzuki ya ha recomprado una participación de 19.9% […]
Dirigentes Digital
| 26 sep 2015
La automotriz japonesa dijo que se desprendió de 4,39 millones de acciones comunes de Volkswagen (VW) y que estas serían transferidas el 30 de septiembre.
Porsche explica en su página web que su participación en Volkswagen se elevará a 52,2% después de la transferencia.
Por su parte, Suzuki ya ha recomprado una participación de 19.9% de sus propias acciones que vendió a Volkswagen luego que una corte de arbitraje internacional resolvió una prolongada disputa entre ambas automotrices por una fallida sociedad.
2,8 millones de coches manipulados en Alemania
Continúan conociéndose los detalles del caso Volkswagen. Según el ministro de Transportes alemán, la compañía adulteró las pruebas de emisión de unos 2,8 millones de vehículos diesel en Alemania, una cifra casi seis veces mayor que en Estados Unidos. Estas declaraciones, que apuntan a un fraude aun mayor de lo que parecía, profundiza la crisis en la mayor automotriz del mundo.
Las acciones de la empresa alemana, que había empezado a estabilizarse después de fuertes caídas a principios de la semana, bajaron con fuerza el viernes después de que Bloomberg informara que ejecutivos en Alemania controlaban aspectos de las pruebas manipuladas en Estados Unidos, citando a tres personas familiarizadas con el negocio en el país norteamericano.
Un escándalo en aumento
Las acciones de Volkswagen han caído hasta un 40 por ciento desde que reguladores estadounidenses dijeron la semana pasada que la compañía admitió que programó algunos vehículos diésel para alterar el funcionamiento de los motores al ser sometidos a pruebas, a fin de ocultar sus verdaderas emisiones.
El ministro de Transporte alemán, Alexander Dobrindt, dijo el jueves que Volkswagen también había adulterado pruebas en Europa, donde sus ventas son mucho mayores, y el viernes fijó el número de vehículos afectados en Alemania en 2,8 millones.
Según Reuters, los reguladores y fiscales de todo el mundo están investigando el escándalo, que ha sacudido al mercado automotor. Ahora, las empresas de manufacturas temen una caída en las ventas de vehículos diésel y regulaciones más estrictas, mientras que clientes y operadores están furiosos de que Volkswagen aún no diga si va a llamar a revisión algún automóvil.
La compañía confirmó el martes que 11 millones de vehículos en todo el mundo fueron equipados con un software que le permitió adulterar pruebas de emisiones en Estados Unidos, pero aseguró que no fue activado en gran parte de ellos. Analistas esperan que la firma informe pronto qué modelos de vehículos y años de fabricación son los afectados, y si tendrá que repararlos.