El primer ministro heleno , Antoni Samaras, ha lanzado un órdago a la grande en el Parlamento para adelantar la designación del presidente del país. Su grupo parlamentario no cuenta con la mayoría necesaria para sacar adelante la propuesta por sí solos. La elección del presidente se lleva a cabo en tres votaciones. En las dos primeras, es necesaria una mayoría de al menos 200 legisladores en una cámara compuesta por 300. En la tercera y última, el número necesario de apoyos se fija en 180.
La problemática a la que se enfrenta el gobierno Samaras es que sólo mantiene 155 legisladores. En el caso de no conseguir el apoyo de la cámara, la coalición del primer ministro colapsaría y se procedería a la disolución del Parlamento. Todos los líderes de los grupos de la oposición ya han avanzado que bloquearán al candidato de Antonis Samaras, con lo que se vería obligado a una convocatoria de elecciones anticipadas.
Esta posibilidad ha provocado una gran desbandada en activos griegos en las últimas horas.
El rebrote de la crisis política coincide con nuevas protestas en las calles de Atenas y mientras el país negocia con la troika más ajustes para recibir el último tramo del rescate. La huelga de hambre de un joven que está condenado a 15 años de prisión por robo ha devuelto las manifestaciones y la violencia a las calles del país, que añade más presión política al Gobierno.
Además, los ministros de Economía de la eurozona acordaron una prórroga de dos meses, hasta finales de febrero, del rescate para Grecia, que expira el próximo 31 de diciembre, para pactar nuevos ajustes y desbloquear el último tramo de la ayuda financiera. Desde 2010, Grecia ha recibido ya dos rescates por valor de 240.000 millones de euros de la UE y el FMI.