El servicio, lanzado en Estados Unidos hace cuatro años, ha llegado a ser muy popular en varios países, ya que ofrecer tarifas más baratas que los taxis tradicionales, ofreciendo un servicio muy parecido. Uber permite solicitar, a través de una app instalada en nuestro smartphone, un coche para realizar un trayecto establecido, a […]
Dirigentes Digital
| 09 dic 2014
El servicio, lanzado en Estados Unidos hace cuatro años, ha llegado a ser muy popular en varios países, ya que ofrecer tarifas más baratas que los taxis tradicionales, ofreciendo un servicio muy parecido. Uber permite solicitar, a través de una app instalada en nuestro smartphone, un coche para realizar un trayecto establecido, a través de esta app se acuerda también el precio, que no suele variar. Es decir, pone en contacto a usuarios que necesitan un medio de transporte, con conductores.
Ante este servicio, muchos taxistas europeos sostienen sin embargo que Uber viola las regulaciones en tema de seguros, licencias, y seguridad. En muchas capitales europeas, incluso, se han emprendido las vías legales contra la firma.
El primer país en conseguir prohibir la aplicación es Holanda, donde un tribunal ha prohibido esta aplicación bajo multa de 100.000 euros. El tribunal ha establecido además que también los chóferes podrían ser sancionados con una multa de 10 euros por cada vez que violan la prohibición, hasta un máximo de 40.000 euros.
La empresa ha declarado que recurrirá la decisión, pero mientras tanto no podrá dejar activo su servicio UberPop, que según el Tribunal infringe la ley porque los conductores que trabajan con la firma no tienen una licencia necesaria para hacerlo.
En España, Uber ya opera en tres ciudades, Barcelona, que fue la primera, Madrid y Valencia, que se ha incorporado recientemente a la red de la compañía. En los tres lugares se han dado continuas manifestaciones y protestas en contra de la app, e incluso, algunos Gobierno regionales han intentado prohibir la aplicación, sin mucho éxito.
Tailandia
Este lunes, las autoridades de Tailandia han ordenado la suspensión inmediata de Uber en su territorio al considerar que se trata de una empresa que ofrece sus servicios de forma ilegal y que perjudica a otras firmas que sí que cumplen con la legislación.
La decisión se ha tomado después de un encuentro entre el director general del Departamento de Transporte Terrestre, Thiraphong Rodpraset, y los representantes de Uber, Grab Taxi y Easy Taxi, dos compañías de funcionamiento muy similar al de la estadounidense. Así, en base a informaciones publicadas por Reuters, los conductores que continúen ofreciendo los servicios de Uber podrían enfrentarse a multas que ascienden hasta los 50 euros. Grab Taxi y Easy Taxi podrán seguir operando porque sus conductores cuentan con los títulos requeridos por la Administración.
Por otro lado, la capital de la India, Nueva Delhi, se ha visto obligada a prohibir este servicio después de que uno de sus conductores fuese detenido por violación. Al parecer, la empresa no había comprobado que tenía antecedentes. El gobierno de Nueva Delhi ha prohibido a Uber operar en la capital y varias ciudades satélite. Un territorio que abarca unos 20 millones de personas y donde la aplicación móvil se ha hecho muy popular. La compañía dice en un comunicado que la India no exige ese tipo de comprobaciones pero que colaborará en la investigación y lamenta lo ocurrido.
Uber, a lo suyo
Pese a estos últimos acontecimientos, Uber continúa creciendo y ya está valorada en 40.000 millones de dólares, tras su última ronda de financiación. Esto supone más del doble del valor estimado de la app el pasado mes de junio. Gracias a estos estables resultados, la compañía de San Francisco se confirma como la startup tecnológica más valiosa del momento, con una valoración estimada 16 veces superior a los 2.500 millones de dólares de su funcación en 2009.
De hecho, con una valor de 40.000 millones de dólares Uber rivaliza con la capitalización de compañías de transporte cotizadas como Delta Air Lines, American Airlines o United Continental, y supera el valor en bolsa de otras tecnológicas como Twitter o LinkedIn.