Takata registró en 2015 pérdidas netas de 107 millones de euros debido al aumento de costes derivados de reemplazar sus airbags. Según el diario Nikkei, el fabricante ha iniciado los contactos para obtener ayuda financiera que le permita hacer frente a estos costes, que podrían ascender a 8.921 millones de euros después de que las […]
Dirigentes Digital
| 02 jun 2016
Takata registró en 2015 pérdidas netas de 107 millones de euros debido al aumento de costes derivados de reemplazar sus airbags.
Según el diario Nikkei, el fabricante ha iniciado los contactos para obtener ayuda financiera que le permita hacer frente a estos costes, que podrían ascender a 8.921 millones de euros después de que las autoridades estadounidenses le instaran a ampliar las llamadas a revisión de vehículos equipados con sus airbag.
Takata ya ha recibido una oferta de un plan de financiación por parte del fondo de inversión estadounidense Kohlberg Kravis Roberts, y también ha iniciado contactos con el banco del mismo país Lazard, según el diario económico nipón.
Hasta la fecha, unos 100 millones de automóviles han sido llamados a revisión en todo el mundo debido al problema de los airbag de Takata, entre ellos más de 40 millones de vehículos en Estados Unidos.
La empresa nipona acapara un quinto del mercado mundial de los cinturones de seguridad y de los airbag, y es proveedora de una decena de fabricantes automovilísticos -entre ellos los tres mayores del mundo, Toyota, General Motors y Volkswagen-, que han asumido hasta ahora parte de los costes de las llamadas a revisión.
Además, Takata debe abonar a las autoridades de Estados Unidos 200 millones de dólares (179 millones de euros), incluida una multa de 70 millones (62 millones de euros), por el defecto de millones de airbag y la forma en que el fabricante japonés llamó a revisión las unidades afectadas.
Los fallos en sus infladores (el encapsulado metálico en el que se aloja el airbag) hace que el dispositivo de seguridad pueda abrirse con demasiada fuerza y proyectar fragmentos a los ocupantes. Este defecto se ha ligado con la muerte de al menos once personas en Estados Unidos y Malasia.