Desde Bankinter, calculan que, asumiendo que todo el negocio de la teleco española en Reino Unido es móvil y datos a través de O2 (sólo un 1,6% de sus accesos son de telefonía fija), "el múltiplo pagado en esta operación se situaría en el rango de las 7,5/7,8 veces EBITDA". La firma espera que la […]
Dirigentes Digital
| 23 ene 2015
Desde Bankinter, calculan que, asumiendo que todo el negocio de la teleco española en Reino Unido es móvil y datos a través de O2 (sólo un 1,6% de sus accesos son de telefonía fija), "el múltiplo pagado en esta operación se situaría en el rango de las 7,5/7,8 veces EBITDA".
La firma espera que la transacción se cierre en los próximos días, pues debemos recordar que ambas compañías ya consiguieron llegar a un acuerdo en la venta de la filial irlandesa y la transacción de O2 "es beneficiosa para las dos partes y debería permitir que Telefónica mantuviera el repunte de las últimas jornadas".
Estos analistas subrayan asimismo que la operadora capitaneada por César Alierta podría "reducir su deuda a niveles inferiores a los 43.000 millones de euros que se había marcado como objetivo para 2014". En este sentido, los expertos de Ahorro Corporación Financiera (ACF) calcula que tras la venta el ratio deuda neta/EBITDA de 2015 quedaría en 2,1 vees, frente a las 2,6 estimadas a cierre del año pasado.
Por otra parte, Bankinter destaca que la oferta de Hutchinson "es más elevada que los 11.800 millones que se planteaban inicialmente gracias a las sinergias que se pueden alcanzar".
Al mismo tiempo, esta desinversión permitirá a Telefónica "abandonar o al menos reducir su presencia en Reino Unido, un mercado menos interesante, en el que no dispone de líneas fijas con las que poder realizar ofertas convergentes (fijo + banda ancha o fibra óptica + televisión + móvil), y donde además los márgenes son decrecientes e inferiores a otros mercados".
Finalmente, añaden: "La venta le permite a Telefónica obtener recursos con los que financiar su expansión en Brasil sin necesidad de realizar una ampliación de capital que sería perjudicial para la cotización".
Antecedentes
En noviembre del pasado año comenzaron los primeros rumores sobre la posible venta de O2 por parte de Telefónica. Al parecer, la compañía de Cesar Alierta había entablado comunicaciones con British Telecom (BT) para deshacerse de su filial en Reino Unido. Al cabo de unos días, un nuevo agente apareció en estas negociaciones, Everything Everywhere (EE), propiedad de Orange y Deutsche Telekom. Tras varios días de incertidumbre, y pese al gran esfuerzo de Telefónica porque su filial fuera la elegida por BT, British Telecom decidió apostar por Everything Everywhere. Esta operación, que se rumorea tendrá un precio de 12.500 millones de libras, todavía está fraguándose.
Fuentes de la operadora española declararon entonces a DIRIGENTES que ellos ofrecieron a BT lo máximo posible, y que si la gente comenzaba a demandar servicios convergentes en este país intentarían hacer algo y estar ahí, ya que existen otros agentes tanto de telefonía móvil como fija. Y así ha sido. La pujante demanda de servicios de telecomunicación convergentes en el país ha hecho que Telefónica vuelva a la ‘palestra’. Como informó Reuters hace unos días, la operadora española entró en fase inicial de negociaciones con Hutchison Whampoa para vender su operador en Reino Unido a la compañía hongkonesa. Unas negociaciones, que como ya hemos señalado, van por bastante buen camino.