La Alpujarreña, empresa granadina de fama mundial y uno de los pocos telares donde aún se siguen tejiendo a mano alfombras y tapices, será la encargada de vestir el suelo de La Rotonda, el restaurante principal del Hotel Palace de Madrid y punto de encuentro de sus huéspedes en los distintos momentos del día. La […]
Dirigentes Digital
| 18 abr 2016
La Alpujarreña, empresa granadina de fama mundial y uno de los pocos telares donde aún se siguen tejiendo a mano alfombras y tapices, será la encargada de vestir el suelo de La Rotonda, el restaurante principal del Hotel Palace de Madrid y punto de encuentro de sus huéspedes en los distintos momentos del día. La nueva alfombra, una pieza única de la más laboriosa artesanía, viene a completar la última gran reforma del hotel, acometida en 2013 por el estudio de arquitectura estadounidense Rockwell Group- y está inspirada en la cúpula art Nouveau que cubre el espacio y que data de 1912.
La historia de la Alpujarreña, la fábrica artesanal de telares españoles más internacional, se remonta al año 1918 cuando un pintor granadino decidió reunir en una misma empresa a varios de los talleres familiares que existían en el barrio del Albaycín y que empleaban una técnica autóctona para al anudado de alfombras, el "nudo alpujarreño", cuyo origen se remonta a los asentamientos árabes del siglo XIII en la Alpujarra granadina.
Una zona con unas condiciones históricas y climatológicas idóneas para la confección de alfombras. Enclavada actualmente en la localidad de La Zubia, en la falda de Sierra Nevada, y con unas instalaciones de 3.500 m² donde trabajan unos 40 artesanos, La Alpujarreña es hoy una industria artesanal en pleno desarrollo que mantiene los modelos y procedimientos tradicionales de la Alfombra Artesanal Española empleando tres técnicas distintas: el nudo autóctono alpujarreño, el llamado nudo turco o "ghiordés y la técnica artesanal denominada "tufting manual".
Esta última ha sido precisamente la utilizada en la nueva alfombra del hotel Palace, una espectacular pieza de 15 metros de diámetro y alrededor de una tonelada de peso fabricada en 100% pura lana virgen.
En su confección se han empleado más de 90 días y han intervenido 25 personas en las distintas fases de proceso que se realizan manual e íntegramente en sus instalaciones de La Zubia y que comprenden el diseño de los bocetos y cartones, el dibujo sobre telares, el tintado de lanas, el montaje de los telares y el tejido, repaso y terminación de la alfombra.
En definitiva, una minuciosa labor artesanal que convierte la alfombra en una auténtica obra de arte. El montaje de la alfombra fue también toda una proeza de ingeniería ya que estaba partida en cinco "gajos" que se soldaron in situ la noche de la instalación. Las cinco piezas (que pesan en total una tonelada) se descargaron, se extendieron en La Rotonda y se posicionaron una contra otra hasta que casaron bien para finalmente soldarlas y repasarlas para que a la vista resultase como si estuviese hecha en una sola pieza.
Caminar sobre el cielo
El diseño de la alfombra lleva la firma del prestigio estudio norteamericano Rockwell Group y es un reflejo de la vidriera de la cúpula del hotel. Una vidriera que data de 1912 (fecha de inauguración del Palace) y que fue obra de la firma española Maumejean, una empresa familiar fundada en 1860 y con más de un centenar de importantes obras realizadas dentro y fuera de nuestras fronteras entre las que destacan las cúpulas del Salón Real del Casino de Madrid, la Cripta de la Catedral de la Almudena, los más de 300 m² de vidrieras del antiguo Ayuntamiento de la capital, la claraboya con el escudo nacional del Banco de España (compuesta por más de 1440 paneles), los lucernarios del cuartel general de la Armada y Museo de la Armada y las vidrieras de iglesias y edificios emblemáticos del centro de Madrid como el Teatro Calderón o los Cines Rialto.
La Alpujarreña en el Palace
El buen hacer de La Alpujarreña le ha hecho ser una de las marcas de cabecera del prestigioso TheWestin Palace donde reposan múltiples obras de la firma granadina como una de las alfombras que reciben a sus distinguidos huéspedes en el hall. También han vestido en otras ocasiones el suelo de La Rotonda.
La alfombra original de La Rotonda (proyectada en 1910 por el arquitecto catalán EduardFerrés i Puig) era de la Real Fábrica de Alfombras y Tapices. A lo largo del último año La Alpujarreña ha trabajado para el Hotel Royal Evian en Evian Les Bains, el Hotel Vernet y el Hotel Regina en París, el Hotel Eurobuilding en Madrid, la Embajada de Arabia Saudita en Londres, la residencia del Presidente Alemán Villa Hammerschmidt y la joyería y relojería Huber en Liechtenstein.
En su larga trayectoria, La Alpujarreña ha confeccionado alfombras con diseños de arquitectos, diseñadores, decoradores y pintores de la talla de Javier Mariscal, Frank Lloyd Wright, Dalí, Gordillo, Rafael Moneo, Alvaro Siza, Feduchi, Óscar Tusquets, Eileen Gray, Alberto Pinto, Pérez Villarta, José Guerrero, Gerardo Rueda, Cristóbal Gabarrón, José Soto, Miguel Rodríguez Acosta, Irene çVan Vlijmen, Alfredo Alcaín, Burguillos, Gloria García Lorca, Pilar Lapastora, Bárbara Broekman, o Mendini, entre otros.