Una nueva semana comienza y con ello vuelve el tupper a nuestras vidas. La vorágine diaria obliga a la mayoría de la población a comer en la oficina. Una rutina que por el estrés y las prisas trae de cabeza a muchos españoles. Lo ideal es pensar con antelación el menú que vamos a establecer […]
Dirigentes Digital
| 19 feb 2018
Una nueva semana comienza y con ello vuelve el tupper a nuestras vidas. La vorágine diaria obliga a la mayoría de la población a comer en la oficina. Una rutina que por el estrés y las prisas trae de cabeza a muchos españoles. Lo ideal es pensar con antelación el menú que vamos a establecer para cada día de la semana. Si entre semana no tienes tiempo para cocinar, aprovecha unas horas del fin de semana para abastecer tu nevera de tuppers, cocina platos sabrosos que alegrarán tu día a día. Es importante, no descuidar la dieta, para ello te facilitamos algunos consejos. Una de las claves es dedicarle un tiempo a la comida, las prisas no son buenas consejeras para las digestiones. Comer en la oficina, no tiene que implicar mal comer. Masticar bien los alimentos no sólo ayuda a procesar de forma más eficiente los nutrientes, sino que ayuda a rebajar los niveles de estrés y mejora la capacidad de concentración. Durante las horas de trabajo es necesario hacer pausas, para comer algún snack o pieza de fruta y sobretodo aportarle hidratación al cuerpo, en definitiva beber agua. En muchas ocasiones el ritmo de trabajo, nos obliga a pasar por alto los cuidados más básicos del organismo. A la hora de preparar la comida para el día siguiente, no se debe caer en la tentación de echar sobras de comidas de otros días. Una buena comida tiene que incluir verduras, proteínas y una buena fuente de grasa. Las verduras se pueden elaborar de multitud de formas, se puede apostar por una ensalada con los frutos de temporada como el apio o preparar un plato de verduras cocinadas, al vapor o combinadas con la carne. Las proteínas, las aportará un filete de pollo o pavo, huevo o pescado. Una de las mejores fuentes de grasa es el aceite de oliva, aunque en el mercado se pueden encontrar variantes como el aceite de coco, los frutos secos o las semillas de girasol, calabaza o chía, pueden ser el complemento perfecto para las ensaladas. Truco del experto, aderezar las ensaladas en el momento de consumirlas, con este sencillo paso, el comensal disfrutará de una ensalada con la textura y sabor perfecto. Si buscas una dieta variada, incluye en tu menú pasta o cereales, lo más recomendable es consumir productos integrales, te ayudan a controlar el peso y mejorar tu sensación de bienestar. Incluir quinoa o arroz en tus ensaladas te permite variar la dieta. A pesar de comer en la oficina, no debemos dejar pasar los horarios de las comidas, es fundamental respeta las horas del break para mantener un buen metabolismo y mantener el peso ideal. Los expertos recomiendan realizar cinco ingestas diarias, si el ritmo de trabajo lo permite es aconsejable comer a la misma hora todos los días. Incluye alimentos de temporada en el menú, apuesta por fruta fresca para la hora del almuerzo y la merienda, evitando así alimentos procesados con muchos azúcares como la bollería industrial o la comida rápida. Si te gusta la repostería, una buena idea es cocinar un bizcocho, como aperitivo para comer entre horas, aporta energía, vitaminas y minerales para rendir al máximo. Como último dato, no queremos dejar de mencionar el recipiente donde transportar la comida, lo ideal es si se puede, recurrir a tuppers de cristal. Pero, si por problemas de espacio o de peso el plástico te resulta más cómodo, busca tupper de calidad y ten en cuenta no exponerlos a bebidas o alimentos muy calientes, no meterlos en el microondas y desecharlos cuando se hayan deteriorado.