Optimista, así se muestra el presidente de Estados Unidos de cara a un difícil acuerdo que pretende alcanzar con otras grandes potencias del 30 de noviembre al 11 de diciembre, en la Cumbre del Clima en París en la que participarán más de 190 países. Su objetivo es forjar un pacto para reducir las emisiones […]
Dirigentes Digital
| 22 nov 2015
Optimista, así se muestra el presidente de Estados Unidos de cara a un difícil acuerdo que pretende alcanzar con otras grandes potencias del 30 de noviembre al 11 de diciembre, en la Cumbre del Clima en París en la que participarán más de 190 países. Su objetivo es forjar un pacto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero atribuidas al calentamiento global.
El evento de París representa la primera oportunidad real de conseguir un pacto mundial sobre el cambio climático desde la caótica y decepcionante Cumbre del Clima de 2009 en Copenhague.
Plan de energía limpia de Obama
El presidente estadounidense ha sido el primero de los líderes mundiales que ha decidido, con medidas, hacer frente al cambio climático. Lo ha hecho lanzando un plan de energía limpia en Estados Unidos. Obama lidera así los esfuerzos para abordar la amenaza del calentamiento global en el mundo. Este plan, que incluye por primera vez normas para hacer frente a la contaminación de carbono de las centrales eléctricas, intentará reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 32% desde los niveles de 2005 para el año 2030. Según Barack Obama esto reportará beneficios a la salud y con con su puesta en marcha se pretenden prevenir 90.000 ataques de asma en los niños estadounidenses y evitar hasta 3.600 muertes prematuras.
Este plan de energía limpia busca, además, impulsar la economía del país con un 30% más de energía renovable en el año 2030, la bajada del costo de la misma y la creación de decenas de miles de puestos de trabajo. El pronóstico de este plan es ahorrar a los consumidores estadounidenses 155.000 millones entre los años 2020 y 2030.
En declaraciones del economista Nicholas Stern, quien publicó en 2006 el ‘Informe Stern’ sobre el impacto del cambio climático en la economía mundial, "esto demuestra la determinación del país más rico del mundo para mantener un mejor crecimiento económico y al mismo tiempo reducir la contaminación de gases de efecto invernadero".
La idea de Obama de crear este plan se remonta a 2009 cuando la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) declaró las emisiones de carbono ‘un peligro público’.
Según los últimos informes 2014 fue el año más cálido registrado a nivel mundial, y 2015 está en camino de romper ese récord. Tan sólo en 2012 el costo que supusieron los efectos del calentamiento global en Estados Unidos superó la cifra de 100.000 millones de dólares, repartidos de la siguiente manera: 30.000 millones debido a la sequía, 30.000 millones como consecuencia del Huracán Sandi, 2.300 millones por el Huracán Isaac, mil millones en incendios forestales y más de 11.000 millones en otros efectos y accidentes causados por las adversas condiciones meteorológicas derivadas del cambio climático.
81 compañías se suman al Plan de Obama Barack
Obama se ha reunido en la Casa Blanca con directivos de 81 multinacionales para pedirles que se unan a su plan, que den su palabra de que van a cambiar sus prácticas para con el medio ambiente y que van a tomar cartas en el asunto con medidas concretas rebajando sus emisiones, el consumo de agua o la dependencia del petróleo.
Obama ha dado un tirón de orejas a estas grandes compañías (que generan más de 3 billones de dólares anuales en ingresos) que hasta la fecha habían hecho oídos sordos y habían dado la espalda a sus propuestas para reducir los efectos del cambio climático.
A las 68 multinacionales que inicialmente se habían comprometido con Obama, se acaban de unir 13 más. En la lista final hay corporaciones como General Motors, Walmart, Ikea, Nike, Intel, eBay, Nestlé, Johnson&Johnson, el fabricante de chocolates Hershey, Coca-Cola, General Electric o P&G. Otros firmantes son Unilever, L’Oréal, Levi Strauss, Staples o la corporación de productos alimenticios General Mills. También hay dos empresas españolas en la lista.
Suspenso a Abengoa e Iberdrola
También hay dos empresas españolas en la lista. Son Abengoa e Iberdrola que hasta ahora no habían hecho nada para reducir los efectos que sus compañías provocan en el cambio climático.
"Estas empresas se han dado cuenta finalmente de que considerar el cambio climático, la eficiencia energética y las renovables no solo resulta no contradictorio con sus resultados, sino que los puede mejorar", decía el presidente estadounidense.
Obama destacó la "importancia de que estas grandes compañías se sumen al compromiso por la sostenibilidad, ya que arrastrarán en sus mejoras a pequeñas y medianas empresas en toda la cadena de distribución y suministro".
Los compromisos adoptados individualmente por cada compañía abarcan desde la reducción de sus emisiones de gas de efecto invernadero en hasta un 50%, a la disminución del consumo de agua en un 80 % o la renuncia a la deforestación en su cadena de producción.
La suma del sector privado a la lucha contra el cambio climático no ha sido tarea fácil ya que la Cámara de Comercio de Estados Unidos (USCC), uno de los grupos más grandes de lobby del país, se opuso a los planes iniciales de Obama de reducirlos gases de efecto invernadero, algo que también fue puesto en duda por muchos miembros de la oposición republicana.
El plan de energía limpia de Obama ya tiene sus detractores. Entre ellos la Alianza de Gas Natural del país que ha mostrado su desacuerdo en un comunicado en el que sus representantes decían estar "decepcionados y desanimados". La Asociación Mundial del Carbón ha afirmado que el plan "aumentará significativamente el costo de la electricidad para los consumidores estadounidenses". Pero no todo han sido reprimendas a Obama, la Asociación de Industrias de Energía Solar del país ha manifestado que este plan es "histórico" y sus propuestas "necesarias".