De confirmarse la adquisición de Oi, la cuarta operadora del país, Brasil recibiría una importante inyección de capital y confianza en momentos en que los recortes de presupuestos, la devaluación de su moneda y la recesión ensombrecen su panorama económico inmediato. El PIB de Brasil caerá 3,1% en 2015 y 1,2% en 2016, augura la […]
Dirigentes Digital
| 10 nov 2015
De confirmarse la adquisición de Oi, la cuarta operadora del país, Brasil recibiría una importante inyección de capital y confianza en momentos en que los recortes de presupuestos, la devaluación de su moneda y la recesión ensombrecen su panorama económico inmediato. El PIB de Brasil caerá 3,1% en 2015 y 1,2% en 2016, augura la OCDE, a lo que debe sumarse que el real brasileño ya ha perdido un 33% de su valor frente al dólar en lo que va del año.
La posible operación supondrá además una transformación del mercado de telecomunicaciones más grande de América latina y repercutirá en las estrategias de negocio de importantes jugadores mundiales. Según han afirmado medios locales, la compra de Oi conllevaría una posterior fusión de esta operadora con su competidor TIM, controlado por Telecom Italia. Esta fusión consolidaría por tanto el mercado brasileño de telecomunicaciones en manos de jugadores más grandes, al acaparar la nueva entidad un 44% del sector en ese país.
A parte de esta compañía resultante, los otros competidores que operan en el país son: Vivo, filial de la española Telefónica; y Claro, de la mexicana América Móvil. Por tanto, estas serías las operadoras a las que tendrían que entrentarse Oi y TIM unidas. De lograrse esta consolidación, Telefónica además, vería frustradas sus intenciones de hacerse con TIM para convertirse en el primer jugador del mercado brasileño que ya lo es con Vivo. América Móvil tiene un 25% del sector con Claro.
La compraventa de Oi igualmente supondría el desembolso más importante del año por una sola empresa latinoamericana de esta industria, según el ranking de medición Dealogic de fusiones y adquisiciones.