Los expertos de Datisa destacan los tres principales errores que cometen las pymes en la gestión ordinaria de su negocio. A pesar de haber avanzado mucho, este tipo de organizaciones siguen cometiendo graves fallos en el entorno del management. “Este tipo de compañías han avanzado mucho en los últimos años. Sin embargo, siguen teniendo ciertas […]
Dirigentes Digital
| 28 mar 2017
Los expertos de Datisa destacan los tres principales errores que cometen las pymes en la gestión ordinaria de su negocio. A pesar de haber avanzado mucho, este tipo de organizaciones siguen cometiendo graves fallos en el entorno del management. “Este tipo de compañías han avanzado mucho en los últimos años. Sin embargo, siguen teniendo ciertas debilidades que, de abordarlas con energía y consistencia, podrían convertirse en grandes oportunidades de negocio”, dice Isabel Pomar, directora comercial y de marketing de Datisa. Entre las áreas de mejora, el proveedor español de ERP para pymes destaca como acierto la confianza que estas empresas han depositado en la tecnología para facilitar, agilizar y, en general, optimizar su gestión. Los errores: • Falta de presupuestos: Aunque la planificación es una tarea completamente asimilada y establecida en las grandes empresas, las corporaciones más pequeñas no solo carecen de presupuestos en sus diferentes áreas operativas (ventas, producción, tesorería) o una previsión de las inversiones que abordarán en el medio plazo, sino que les falta planificar incluso, a nivel general, centrándose excesivamente en los movimientos que acontecen en el mercado. La falta de una cultura de planificación que permita establecer unos objetivos claros y medir y ajustar a lo largo del tiempo sus metas y logros, es una de las principales carencias a solventar. • Falta de estrategia sólida: Muchas pymes construyen su estrategia en base a la información que han obtenido del pasado, pero pocas lo hacen con una visión prospectiva que les permita realmente, abordar el futuro con garantías. La visión retrospectiva lastra los movimientos de unas organizaciones que, generalmente suelen tener los recursos limitados y poco margen para cometer errores. • Falta de compromiso real con la innovación: Hay muchas pequeñas y medianas empresas que permanecen ancladas, no solo en su modelo de negocio, sino en su forma de llevarlo a cabo. Es decir, hacen siempre lo mismo y de la misma manera. Esto es algo que choca con una condición intrínseca de las pymes: su flexibilidad. Este tipo de organizaciones, son, por norma general, mucho más flexibles que las grandes empresas. Son flexibles en su estructura administrativa, productiva, comercial, etc. Sin embargo, son poco innovadoras a la hora de diversificar productos/servicios, canales de venta, o desarrollar nuevos procesos de negocio. Por lo tanto, a pesar de ser flexibles son poco valientes a la hora de innovar, aunque esa innovación pudiera mejorar sus ratios de eficiencia. Y, también, un acierto: • Confianza en la tecnología. En la evolución del management de las pymes, la tecnología ha jugado un papel determinante. La confianza que han depositado este tipo de organizaciones en aplicativos y soluciones tecnológicas para apoyar la gestión de diferentes áreas (comercial, administrativa, financiera, producción, etc.) ha sido determinante para mejorar su competitividad en el mercado. En los últimos tiempos, su apuesta por el Cloud y los diferentes modelos de explotación les han permitido además, acceder a herramientas más complejas y avanzadas.