Crecen los motivos de incertidumbre en el mercado. Cuando todo parecía indicar que el varapalo sufrido tras del referéndum de Reino Unido quedaba enterrado después de una muy buena semana alcista post Brexit, todo aparenta haber quedado en un mero espejismo, los problemas se siguen acumulando y sugiere que la balanza cada vez está más […]
Dirigentes Digital
| 12 jul 2016
Crecen los motivos de incertidumbre en el mercado. Cuando todo parecía indicar que el varapalo sufrido tras del referéndum de Reino Unido quedaba enterrado después de una muy buena semana alcista post Brexit, todo aparenta haber quedado en un mero espejismo, los problemas se siguen acumulando y sugiere que la balanza cada vez está más desequilibrada, decantándose hacia el lado negativo.
El problema de nuevo vuelve a ser la banca. En este caso la inestabilidad la genera el sector financiero italiano, que acumula problemas desde hace ya muchos meses. El desajuste del crédito que parece no cesar, independientemente de la recapitalización que aporte aparenta no ser suficiente, deberemos estar muy pendientes del próximo 29 de julio, cuando se darán a conocer los test de estrés y mediremos la prueba de resistencia de los bancos dentro del entorno europeo.
Asumido está ya por el mercado y de ello viene su volatilidad, que las circunstancias en términos globales no son óptimas y que después de los grandes esfuerzos realizados por los bancos centrales, estos, no logran conseguir los objetivos perseguidos. Aunque hay que ser realista. No venimos de una situación idílica para que las cuantiosas y diversas medidas nos lleven de la noche a la mañana a un crecimiento económico alto y estable. Pero el tiempo pasa y las previsiones y revisiones que se hacen de las políticas y sus impactos no acompañan.
Ante esta circunstancia no es de extrañar que el mercado y, principalmente, su componente más importante que es el inversor, piense en la posibilidad que en algún momento el respaldo de los bancos centrales sea insuficiente y no pueda frenar un gran problema, una gran burbuja o que la acumulación de problemas sea tal que no pueda hacer frente a todos ellos.
También como ya hemos comentado en muchas ocasiones, siempre es el mismo escenario el que se retroalimenta en el mercado, el miedo desencadena salidas de emergencia que coge el inversor que cae preso del contagio negativo y, abre puertas de rentabilidad, al que sabe trabajar en momentos de pánico.
Jorge López es analista de XTB.