Ayer asistimos a una jornada de transición en los mercados de valores europeos y estadounidenses, cuyos principales índices cerraron de forma mixta pero sin grandes cambios, y en la que los inversores optaron por mantenerse al margen de los mercados a la espera de conocer hoy las decisiones que en materia de política monetaria adoptan […]
Dirigentes Digital
| 21 sep 2016
Ayer asistimos a una jornada de transición en los mercados de valores europeos y estadounidenses, cuyos principales índices cerraron de forma mixta pero sin grandes cambios, y en la que los inversores optaron por mantenerse al margen de los mercados a la espera de conocer hoy las decisiones que en materia de política monetaria adoptan el Banco de Japón (BoJ) y la Reserva Federal (Fed) estadounidense.
Destacar, por otra parte, que el sector bancario italiano volvió a ser penalizado, lo que lastró el comportamiento del Ftse Mib. Por su parte, las acciones del Deutsche Bank siguieron siendo castigadas por el temor de los inversores a que la entidad deba realizar una nueva ampliación de capital tras conocerse que el Departamento de Justicia estadounidense le puede llegara a imponer una multa de hasta 14.000 millones. Todo ello provocó ayer que el sector bancario europeo fuera uno de los que peor se comportó. También ejercieron ayer de lastre para los índices los valores relacionados con el petróleo y las materias primas, algo en lo que la fortaleza del dólar tuvo mucho que ver.
Por último, y en una sesión de escasas referencias, cabe resaltar la debilidad mostrada por la libra esterlina, que volvió a bajar de los 1,30 dólares por libra, algo que no ocurría desde los días inmediatamente posteriores al Brexit. En las últimas jornadas se está hablando mucho del impacto que en distintos sectores puede llegar a tener la decisión del Reino Unido de abandonar la UE. Ayer mismo se supo que cerca de 5.500 empresas financieras británicas dependen de sus "pasaportes" para hacer negocios en otros países de la Unión Europea. Todo ello ha vuelto a poner el brexit en el foco de los inversores, especialmente en los que operan en los mercados de divisas.
Hoy toda la atención de los inversores la monopolizarán los bancos centrales. Para empezar, esta madrugada se han conocido las decisiones adoptadas por el Comité de Política Monetaria del Banco de Japón (BoJ), decisiones que muestran el compromiso de la entidad para impulsar el crecimiento económico y la inflación del país pero que aportan pocas novedades frente las medidas que con estos objetivos ya viene implementando desde hace años la institución. Así, lo más relevante es que el BoJ se ha comprometido a "tutelar" la curva de tipos, algo que le reclamaban los bancos que operan en el país, para lo que se ha marcado el objetivo de mantener la rentabilidad del bono 10 años cercana a cero. Ésta lleva desde el pasado marzo por debajo de este nivel. De hecho, tras conocerse el nuevo objetivo del BoJ el precio del bono 10 años ha bajado, impulsando su rentabilidad al alza (ha llegado a superar por momentos el 0%). Otra de las medidas adoptadas es la de abandonar el objetivo de los 80 billones de compras anuales de activos en los mercados secundarios, aunque el BoJ ha asegurado que el tamaño de su balance seguirá creciendo por este importe anualmente. Buscando más flexibilidad, el BoJ ha preferido no imponerse un objetivo, mientras mantiene vivo su objetivo de seguir comprando activos en los mercados hasta que la inflación supere el 2%. Por último, el BoJ ha mantenido sin cambios sus tipos de interés de referencia en el -0,1%, aunque "ha amenazado" con bajarlos más de considerarlo necesario. En principio, la bolsa japonesa ha recibido bien lo anunciado por el BoJ, mientras que el yen se ha depreciado respecto al dólar. Como hemos señalado, lo más relevante de esta reunión es que "el BoJ sigue comprometido" y hará todo lo que esté en su mano para lograr el objetivo de sacar a la economía japonesa del estancamiento en el que está sumida.
Esperamos que la reacción positiva de la Bolsa japonesa a lo anunciado por el BoJ permita que las Bolsas europeas abran hoy al alza. No obstante, esperamos que los inversores sigan manteniendo la prudencia, al menos hasta conocer lo que decide hacer esta tarde la Reserva Federal (Fed). En principio se espera que el banco central estadounidense no suba sus tipos de interés, por lo que cualquier actuación en este sentido sería una sorpresa para unos mercados que no están preparados para ello. No obstante, también se espera un discurso "duro" de la Fed con el objetivo de preparar a los inversores para una subida de tipos antes de fin de año, probablemente en diciembre (actualmente la probabilidad de que sea así es del 60%).
En este sentido, señalar que si la Fed, concretamente su presidenta Janet Yellen, cuando hable en la rueda de prensa posterior a la finalización de la reunión del Comité de Mercado Abierto (FOMC), no muestra un gran convencimiento en subir de forma inminente sus tasas de interés, los mercados lo van a "celebrar" con fuertes alzas. Por tanto, esperamos una jornada de poca actividad en las Bolsas europeas, que esperarán a conocer qué dice y hace la Fed esta tarde, y a comprobar cuál es la reacción de Wall Street al respecto.