Twitter no da con la tecla dentro de los puestos ejecutivos de la compañía. El constante ir y venir de dirigentes dentro de los puestos de mayor importancia de la red social es un claro reflejo de la inestabilidad en los puestos de mayor importancia. Ya en septiembre del año pasado al menos 3 dirigentes […]
Dirigentes Digital
| 08 jun 2016
Twitter no da con la tecla dentro de los puestos ejecutivos de la compañía. El constante ir y venir de dirigentes dentro de los puestos de mayor importancia de la red social es un claro reflejo de la inestabilidad en los puestos de mayor importancia.
Ya en septiembre del año pasado al menos 3 dirigentes abandonaron la compañía. Pero el puesto que más problemas está teniendo Twitter para cubrir es el de jefe de producto. La red social ha intentado evolucionar y atraer nuevos usuarios, pero todavía ninguna innovación aplicada o propuesta por sus diferentes jefes de producto ha resultado ser lo suficientemente fructífera.
El último en "decepcionar" y ser descartado en el puesto ha sido Jeff Seibert, quien el año pasado fue nombrado como director de producto durante una reestructuración dentro de la empresa. El ejecutivo regresará a la división de desarrollo Fabric, cargo que ostentaba antes del ascenso.
Mejorar el servicio principal, el desarrollo de videos, la implementación de nuevos contenidos, la mejora de la seguridad y la incorporación del servicio de streaming son los objetivos que se ha propuesto Twitter. Así lo ha dado a conocer un portavoz de la red social de los 140 caracteres, explicando también que debido a estas metas planteadas necesitan contratar nuevos talentos que impulsen a la compañía, justificando así la reubicación de Seibert.
Twitter se enfrenta al problema de conseguir nuevos usuarios y para ello la empresa se planteó el año pasado mejorar su producto. Para ello, la red social ha ido añadiendo diferentes funciones, pero estas no parecen haber convencido ni a los usuarios ni a las marcas que invierten en la compañía. Esto ha supuesto el continuo movimiento en sus puestos ejecutivos, como ha ocurrido ahora con el cargo de jefe de producto.