Para la agencia de calificación crediticia Moody’s este marco, en general, es "positivo", a pesar de que contiene algunas características menos favorables y que no se cumpliría plenamente el objetivo de Bruselas de reducir al mínimo las diferencias en el riesgo de crédito de estos activos, tal y como se refleja en precios y liquidez, […]
Dirigentes Digital
| 06 oct 2015
Para la agencia de calificación crediticia Moody’s este marco, en general, es "positivo", a pesar de que contiene algunas características menos favorables y que no se cumpliría plenamente el objetivo de Bruselas de reducir al mínimo las diferencias en el riesgo de crédito de estos activos, tal y como se refleja en precios y liquidez, en toda la Unión Europea (UE).
La firma destaca que este informa eleva los estándares en la mayor parte de las jurisdicciones, al exigir una serie de cuestiones que no son "norma" en el mercado. En concreto, llama la atención sobre cinco: procedimientos operativos detallados para cubrir los pools de la insolvencia de un emisor; designación de un administrador especial para dichos casos que proteja a los tenedores de cédulas (figura ya presente en Alemania, Francia, Portugal y Finlandia); no permitir préstamos en mora (no hay reglas en este sentido en Alemania, España y Francia); un "colchón" cuantificable de activos líquidos para beneficio de estos activos (introducido recientemente en Alemania, Francia u Holanda); y la vigilancia independiente del emisor (ausente totalmente en España y Finlandia).
Por el contrario, en el lado "negativo" señala a la cuestión que implica la prohibición de las coberturas intragrupo o el nivel máximo de sobre-colateralización.
Asimismo, destaca que "no está claro todavía cómo se aplicaría este marco propuesto. Una opción es confiar en la armonización voluntaria con las leyes locales. Otra es la de sustituir parcial o totalmente éstas por la nueva normativa global".
Finalmente, teniendo en cuenta que el objetivo es acabar con la fragmentación a la que se considera responsable de los divergentes comportamientos de las cédulas entre los estados miembros de la UE, Moody’s considera que va a ser complicado "aislar estos activos de las tensiones específicas de cada país con un único marco legal". Un ejemplo reciente de ello ha sido Grecia.
Según la Association for Financial Markets in Europe (AFME), las cédulas conforman el segundo mayor segmento del mercado de obligaciones europeas tras los bonos gubernamentales, con Alemania liderando las emisiones.