La detonación se produjo al lado de las dependencias policiales en Durak, a 20 kilómetros de distancia de la ciudad de Semdinli, en una zona montañosa de la provincia de Hakkari y cerca de las fronteras con Irak e Irán, donde los militantes del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) están activos. Las autoridades estaban […]
Dirigentes Digital
| 09 oct 2016
La detonación se produjo al lado de las dependencias policiales en Durak, a 20 kilómetros de distancia de la ciudad de Semdinli, en una zona montañosa de la provincia de Hakkari y cerca de las fronteras con Irak e Irán, donde los militantes del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) están activos.
Las autoridades estaban en alerta por posibles ataques el domingo, 18 años después del día en el que el líder del PKK, Abdullah Ocalan huyó a Siria antes de ser capturado por las fuerzas especiales turcas en febrero del año siguiente. Desde entonces, Ocalan está en la cárcel en una isla cerca de Estambul.
El sábado, un hombre y una mujer de los cuales las autoridades sospechan que eran militantes del PKK preparando un coche bomba, detonaron explosivos y murieron cerca de la capital de Ankara, en un enfrentamiento con la policía. La violencia se ha intensificado en la región kurda del sudeste de Turquía en los últimos días. También el sábado, 12 personas murieron, entre ellas ocho combatientes del PKK.
El jueves, un ataque con bomba cerca de una comisaria de policía en Estambul hirió a 10 personas. Los llamados Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK) reivindicaron la explosión. El PKK, que comenzó con su campaña de insurgencia en 1984, es considerada una organización terrorista por parte de Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.
Un alto el fuego de dos años entre el PKK y las autoridades turcas colapsó en julio del año pasado y la violencia volvió a niveles no vistos desde el periodo más álgido del conflicto en la década de 1990, informa Reuters.