De nuevo un ransomware ataca varios equipos informáticos de muchos países, aún cuando todavía muchos se están recuperando de NotPetya y WannaCry, el virus que afectó a algunas de las compañías más importantes de nuestro país. Todo indica que el virus comenzó en Rusia y Ucrania y se propaga a través de la descarga de una versión de […]
Dirigentes Digital
| 26 oct 2017
De nuevo un ransomware ataca varios equipos informáticos de muchos países, aún cuando todavía muchos se están recuperando de NotPetya y WannaCry, el virus que afectó a algunas de las compañías más importantes de nuestro país. Todo indica que el virus comenzó en Rusia y Ucrania y se propaga a través de la descarga de una versión de Flash falsa a imitación de la original. Alexis de Pablos, director técnico de Veeam Software para Iberia aclara que “Bad Rabbit parece estar dirigido a redes corporativas, pero solo el tiempo dirá hasta dónde se extenderá este ataque. Continuamos viendo que este lucrativo negocio del ransomware causa estragos, ya que existe un riesgo latente motivado por: mantenimiento deficiente de actualizaciones, medidas de seguridad débiles, errores de juicio de empleados y usuarios y criptomonedas”. “Las empresas no están hechas a prueba de hackers”: es una situación imposible de lograr debido a que las amenazas están en constante evolución. Lo que sí se puede hacer es: mantener al día las actualizaciones, adoptar procesos para reforzar las políticas de seguridad de TI; además mantener los backups fuera de la red habitual de TI debería ser una parte clave de la estrategia de gestión de datos. Hemos visto a empresas superar los ataques de ransomware, al poder hacer un backup de una copia fiable de los datos ubicados fuera de la red. Finalmente, una recomendación para las organizaciones que sufran estos ataques: Deben tener en cuenta que los delincuentes no están obligados a proporcionar claves de descifrado después del pago de un rescate. Veeam insta encarecidamente a las organizaciones a que no paguen rescates si es posible. Al hacerlo, financia directamente el desarrollo de nuevas cepas de ataques”.