El Vignale es un Mondeo muy peculiar. Utiliza el chasis, algunos de los motores y los elementos mecánicos de éste modelo, pero su posicionamiento es distinto y su precio supera en unos 6.000 euros al de la versión más cara de la gama con una motorización equivalente, la Titanium. Para mucha gente pagar esa diferencia […]
Dirigentes Digital
| 03 nov 2015
El Vignale es un Mondeo muy peculiar. Utiliza el chasis, algunos de los motores y los elementos mecánicos de éste modelo, pero su posicionamiento es distinto y su precio supera en unos 6.000 euros al de la versión más cara de la gama con una motorización equivalente, la Titanium. Para mucha gente pagar esa diferencia puede ser difícilmente asumible pero, cuando analizamos en detalle todo lo que se ofrece a cambio, entendemos que está justificada. Y es que estamos ante un automóvil de lujo con mayúsculas, donde se respira distinción por todos los poros.
Por fuera nos damos cuenta enseguida de que este Ford tiene un toque especial. De hecho, durante nuestra prueba se acercaron algunos usuarios del Mondeo para mirarlo con detenimiento, pues algo les llamaba poderosamente la atención.
Sus múltiples perfiles cromados, una enorme parrilla frontal con forma hexagonal y rejillas tipo nido de abeja o sus faros de LED, ya hacen sospechar sus peculiaridades. Aunque cuando de verdad somos conscientes de que el coche está en un nivel superior es al acceder al habitáculo. La tapicería de refinado cuero no sólo se reduce a los asientos, sino que se extiende por el salpicadero, el volante, la consola central e, incluso, los revestimientos de las puertas, creando un ambiente elegante y exquisito. A esto hay que añadir un equipamiento completísimo que incluye, entre otras muchas cosas, los asientos eléctricos y calefactados, la última evolución de sistemas de información y entretenimiento de Ford o la cámara trasera para ayuda al aparcamiento.
Exclusivo desde su nacimiento
Sin embargo, hay muchos más detalles que no se perciben con sólo entrar en el interior del Mondeo Vignale y que son los que realmente lo convierten en un coche muy exclusivo, que sabremos apreciar con el paso del tiempo. Desde el mismo instante de su fabricación este modelo toma caminos diferentes al resto de automóviles de la gama Ford. Por ejemplo, al salir de la línea de montaje cada unidad es repasada a mano por seis expertos artesanos en el Centro Vignale que hay en la fábrica valenciana de Almussafes. Allí, ayudados por las más innovadoras tecnologías láser y varias cámaras, examinan minuciosamente todos los rincones para asegurarse de que se alcance la excelencia en la producción. Estos técnicos se pasan más de dos horas abrillantando a mano la pintura exterior, hasta obtener la tonalidad exacta que buscan, y efectúan 100 controles de calidad adicionales a los que se realizan en los demás vehículos.
Como decíamos al principio, en la parte mecánica no hay diferencias con los otros Mondeo. En el caso del Vignale que hemos sometido a nuestro análisis estaba equipado con el motor diésel de 180 caballos de potencia, un propulsor que ofrece unas buenas prestaciones a la vez que unos consumos muy ajustados, teniendo en cuenta el tamaño y el peso del vehículo. No es un coche que impresione por su aceleración, pero sí por la forma suave con que va ganando velocidad y por su gasto medio de combustible, que es de 4,5 litros cada 100 kilómetros recorridos.
Clase preferente
Pero lo más sorprendente es el confort de marcha, un punto en el que tiene bastante que decir el trabajo extra que se ha hecho para insonorizar el interior. Los pasos de rueda llevan un espuma que absorbe parte del ruido y, para lo que se filtra al habitáculo, dispone de un sistema denominado Active Noise Cancellation, que neutraliza otra parte importante. Este sistema se compone de tres micrófonos situados en el techo, que captan los sonidos que les llegan y, en base a ellos, emite por los altavoces del coche otros sonidos de idéntica frecuencia para anularlos. Si al hecho de viajar en una "burbuja" le añadimos las cualidades dinámicas que encontramos en cualquiera de los Mondeo, el resultado es plenamente satisfactorio. Su comportamiento no desmerece en ningún tipo de trazado porque, si en las autopistas con buen piso hace gala de un aplomo y solidez encomiables, también sorprenden sus reacciones en carreteras viradas o en zonas con un asfalto deteriorado.
Ese confort que da la calidad de rodadura del Vignale va acompañado del que proporciona su amplio espacio interior, especialmente en las plazas traseras, que son aptas para alojar a tres ocupantes sin estrecheces. Cada vez es menos habitual que la plaza central posterior sea aprovechable y, en este caso, gracias a que la banqueta es blanda en esa ubicación y a una altura suficiente al techo, se puede utilizar sin apuros. Por supuesto, el hueco para las piernas no representará un problema ni para quienes superen los 1,90 metros de estatura.
Trato VIP
Hemos hablado del tratamiento que recibe el coche en la fábrica, de las virtudes de su funcionamiento y ahora nos queda repasar otro aspecto muy importante de su exclusividad, la atención al cliente. Y es que, como nos decía el consejero delegado de Ford España en una reciente entrevista con Dirigentes, "Vignale es mucho más que un producto, es una experiencia para el consumidor". Esto se traduce en que, aunque se podrá solicitar en cualquier concesionario de la marca, existen unos centros especiales denominados Ford Store que contarán con un área exclusiva, la "Vignale Lounge", para atender a esos compradores singulares.
Para finales de año está previsto que existan 40 puntos de estos en España, donde el cliente tendrá un asesor personal, podrá probar el vehículo y será atendido por teléfono las 24 horas durante todos los días del año. Para las revisiones se ocuparán de recogerle y entregarle el coche y, también, le dejarán uno de sustitución mientras el suyo se encuentra en el taller.
La gama Vignale se ampliará en unos meses con un modelo más, el S-Max, y, para completar estos refinados productos, existe una línea de accesorios y complementos de moda caracterizada igualmente por la excelente calidad de los materiales empleados y la refinada elaboración de cada objeto. En esta colección podemos encontrar desde bolsos de piel, a corbatas o carteras, por citar las piezas más habituales.