El experto considera que el proceso resulta inevitable, ante las continúas declaraciones tanto del regulador, "del que parece haber surgido la iniciativa", como de los distintos bancos. "Cada vez que cualquiera de las partes implicadas ha tenido un micrófono cerca ha dicho lo mismo, la misma excusa: las ganancias de eficiencia. Y, tirando de bola […]
Dirigentes Digital
| 10 nov 2015
El experto considera que el proceso resulta inevitable, ante las continúas declaraciones tanto del regulador, "del que parece haber surgido la iniciativa", como de los distintos bancos. "Cada vez que cualquiera de las partes implicadas ha tenido un micrófono cerca ha dicho lo mismo, la misma excusa: las ganancias de eficiencia. Y, tirando de bola de cristal y observando la velocidad de los acontecimientos, podemos hacer cábalas sobre cómo puede quedar el sector en algunos meses", explica Iturriaga.
El experto indica que, por un lado, los inversores se encuentran con un grupo de bancos pequeños, fundamentalmente antiguas cajas, que se han visto obligadas a convertirse en bancos cotizados, "que a ojos del regulador no tienen mucho sentido como independientes".
Tal y como indica, "la solución preferida por las autoridades pasa por un reparto entre los bancos grandes a su mejor criterio. La favorita de los implicados, probablemente, pase por juntarse entre ellos".
En este escenario, el gestor de Abante considera que después de todo lo vivido durante los últimos años, "al Banco de España no le va a temblar la mano a la hora de concluir el proceso de concentración del sector".
En el otro lado de la balanza Iturriaga sitúa a Bankia. Una entidad que forma parte de su cartera desde hace tiempo, junto a Bankinter, CaixaBank, Sabadell y Popular. De hecho, el sector bancario pesa un 22,9% en cartera, el segundo de más peso solo por detrás de inmobiliaria, infraestructuras y constructoras (23,5%).
Respecto a la entidad presidida por Ignacio Goirigolzarri, el gestor recuerda que "aunque parece que una salida a plazos no represente la mejor forma de maximizar el precio (que es, lógicamente, el fin último del Gobierno), el calendario de salida del FROB del capital de la entidad está ya a la vuelta de la esquina". A su juicio, este proceso hace que las posibilidades de una fusión con algún grande se incrementen: "resulta más fácil vender un 10% o un 15% de un gran banco (que sería la participación que tendría el FROB en la nueva entidad) que el 60% de uno mediano, cuando además todo el mundo sabe que estás forzado a hacerlo".
Iturriaga explica que las sinergias de las integraciones bancarias son evidentes y el nuevo grupo sería probablemente el líder de la banca en España. "Solo un nombre me viene a la cabeza como claro candidato por ser el caballero blanco del Gobierno en esta operación. Además, es probable que, con este movimiento, se abra la veda a otras operaciones paralizadas durante años por el clima general, pero no por falta de ganas", asegura.