El problema de Venezuela ya no es que sus reservas de 15.379 millones de dólares sean las cifras más bajas desde comienzos de siglo, el mayor problema es que solo cuenta con 2.400 millones disponibles en efectivo. Para subsanar esta situación, el Banco Central de Venezuela (BCV) ha iniciado conversaciones con el banco de inversión […]
Dirigentes Digital
| 08 feb 2016
El problema de Venezuela ya no es que sus reservas de 15.379 millones de dólares sean las cifras más bajas desde comienzos de siglo, el mayor problema es que solo cuenta con 2.400 millones disponibles en efectivo.
Para subsanar esta situación, el Banco Central de Venezuela (BCV) ha iniciado conversaciones con el banco de inversión Deutsche Bank en las cuales están negociando la compra de las reservas de oro venezolanas por parte de los teutones, para así conseguir la liquidez que tanto necesita la República Bolivariana.
Las fuertes caídas del petróleo, importantísima fuente de ingresos del país, han llevado a Venezuela a verse obligado a buscar otras maneras de financiación para hacer frente a sus compromisos externos ya apalabrados para este 2016.
Los activos de oro, de los que Venezuela se ha visto obligado a echar mano, representan el 64% de las reservas del país petrolero, el cual tiene que contrarrestar la caída del 70% de sus ingresos en divisas generados por el crudo.
Además, a esta situación más que desfavorable de su principal fuente de ingresos hay que sumarle que este año deberá hacer frente a una deuda externa que ronda los 9.500 millones de dólares, actualmente más de la mitad de sus reservas.
Fuentes cercanas a la operación de la venta de reservas de oro aseguran que Venezuela está "buscado dinero en todos lados", el país se ha visto superado por la coyuntural situación del petróleo y tiene que rebuscar debajo de las piedras para encontrar liquidez y hacer frente a sus deudas y obligaciones, según informan medios argentinos.
No es la primera vez que el BCV tira de sus reservas de oro. Ya en 2014, cuando el país perdió mucho efectivo, acudió al Banco de Pagos Internacionales (BPI) en Basilea. Se vendió oro por dólares y se establecieron opciones de recompra, unas de escaso periodo de tiempo, algunas de tan solo una semana de margen, y otras se establecieron para más de un año.
En 2015, el Banco Central venezolano también realizó, al menos, dos intercambios de oro con el banco Citibank con opción de recomprar en un futuro los lingotes.
En noviembre del año pasado, el valor de las reservas del oro Venezuela era de unos 10.900 millones de dólares, lo que refleja una caída de 3.500 millones de dólares en el año a causa de la depreciación de un 10% de los metales.