Después de acercar posiciones entre Cuba y Estados Unidos, el Vaticano podría ser ahora el mediador que concilie posiciones del Gobierno y la oposición venezolana, enfrentados como enemigos irreductibles en medio de una crisis profunda. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD, que reúne a los principales líderes de la oposición al régimen de Nicolás […]
Dirigentes Digital
| 05 oct 2016
Después de acercar posiciones entre Cuba y Estados Unidos, el Vaticano podría ser ahora el mediador que concilie posiciones del Gobierno y la oposición venezolana, enfrentados como enemigos irreductibles en medio de una crisis profunda. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD, que reúne a los principales líderes de la oposición al régimen de Nicolás Maduro) ha solicitado formalmente al Vaticano la mediación.
La iniciativa busca "respuestas a la grave crisis, acelerar la solución de la crisis humanitaria y un reencuentro de todos los venezolanos", dice la misiva, presentada a la Nunciatura Apostólica en Caracas.
Una mirada española
Entre las voces internacionales que han tomado parte de este conflicto, el ex presidente español Felipe González dijo que Venezuela hoy "no es comparable con nada". "Es una situación difícil. No es una dictadura, es una tiranía arbitraria que se burla de su propia legalidad", definió el político en un seminario realizado en Santiago de Chile.
El socialista, para quien Venezuela es "un Gobierno sin jueces", consideró que la situación por la que está pasando Venezuela es "el peor problema de América Latina". "Maduro se quedó sin votos y puede que se quede sin botas", puntualizó, señalando que "la implosión de Venezuela afectará a toda América Latina".
Apelación al diálogo
"El pueblo democrático venezolano ha dado pruebas suficientes de su voluntad de diálogo", reza la carta que la alianza MUD dirigió al Papa Francisco a finales de septiembre.
El Vaticano ya había manifestado en agosto su intención de promover el diálogo, según una carta del secretario de Estado Pietro Parolin, que habla de "contribuir a la superación de la crisis que aflige a Venezuela". En su pedido formal de intervención papal, los opositores dicen que aspiran a un cambio de Gobierno que siga la Constitución por un "camino democrático, pacífico y electoral". "Su voz orientadora y sabia palabra pueden ser clave para superar la desconfianza para encontrar el sendero hacia la paz y la reconciliación de los venezolanos", le expresan al Papa Francisco.
La salida
El movimiento busca realizar un referendo revocatorio al mandato presidencial, el mecanismo constitucional que les permitiría retirar a Maduro del poder por la vía democrática. Para ello deben contar con al menos el 20% de los inscriptos en el registro electoral, objetivo que se proponen conquistar a fines de octubre con una campaña específica de apoyo al referendo. La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) consideró que la mediación del Vaticano significa "un nuevo espacio" en ese proceso.