En los últimos años, el crecimiento de Latinoamérica ha defraudado las expectativas de los economistas. Pero los casos de Venezuela y Argentina han supuesto una inesperada falta de dinamismo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) fija crecimientos negativos en 2015 tanto para Argentina (-1,5%) como para Venezuela (-1%). Por su parte, la consultora económica FocusEconomic también […]
Dirigentes Digital
| 20 feb 2015
En los últimos años, el crecimiento de Latinoamérica ha defraudado las expectativas de los economistas. Pero los casos de Venezuela y Argentina han supuesto una inesperada falta de dinamismo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) fija crecimientos negativos en 2015 tanto para Argentina (-1,5%) como para Venezuela (-1%).
Por su parte, la consultora económica FocusEconomic también sigue las pautas del FMI y confirma sus peores sospechas en su informe Latin Focus Consesus Forecast. La caída continúa de los precios de las materias primas y una bajada "más pronunciada" en las cotizaciones de la monedas latinoamericanas reflejaban el comportamiento "errático" de estos estos dos países.
Argentina y la corrupción
Tanto Venezuela como Argentina sufren del mismo problema: la corrupción. No es de extrañar que en el Informe de Competitividad Mundial para el año 2015 del World Economic Forum, los dos países ocupen las posiciones 131 y 104 respectivamente de un total de 144 países. Esto quiere decir que su competitividad es muy baja.
La falta de seguridad jurídica y políticas poco ortodoxas llevan a ambos países a tener dificultades para atraer capital extranjero y alcanzar así tasas de crecimiento más altas.
La consultora TMG Group, que ha elaborado un informe con los países donde es más (y menos) complicado invertir y negociar, señala que Argentina sigue liderando el ranking por su compleja jurisdicción.
Todo esto lleva a que el país se contrajera un 0,2% durante 2014, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Este organismo adjudica la crisis sobre todo a la devaluación del peso de enero pasado y las renovadas tensiones cambiarias por la crisis de deuda desatadas por los fondos buitre en julio. En el caso de FocusEconomics, la caída durante 2014 fue del 2,1%.
Argentina, que enfrenta elecciones presidenciales este año, también debe hacer frente a la inestabilidad social desatada tras la muerte del fiscal antiterrorista Alberto Nisman. Tras la investigación del atentado de la AMIA en 1994, Nisman pretendía imputar a la presidenta del país, Cristina Fernández, y a varios miembros de su gobierno. El pasado mes de enero aparecía muerto en su casa en extrañas circunstancias. El caso ha desatado, no sólo las críticas de los argentinos, sino una crisis interna que repercutirá en sus cuentas.
Venezuela, en la quiebra
El caso de Venezuela es aún peor que el argentino. El crudo se abarató un 46% en 2014 y, si la tendencia no cambia, seguirá a la baja durante 2015. Este escenario perjudica especialmente al país presidido por Nicolás Maduro, que se encuentra al borde de la quiebra.
La escasez de divisas, una galopante inflación y el desabastecimiento han llevado al Gobierno a devaluar su moneda en un 69%. Con tres tipos de cambio oficiales y una gran dependencia del crudo, la posible salida de capital extranjero ponen en una situación muy delicada a su economía.