La renta fija se ha visto sacudida por ventas masivas desde que comenzara el segundo trimestre el año, reflejando, en palabras de ETF Securities y Roubini Economics, "un reajuste saludable de la rentabilidad a la realidad económica y a las condiciones del mercado". En su opinión, la volatilidad debería mantenerse bajo control gracias al efecto […]
Dirigentes Digital
| 09 jul 2015
La renta fija se ha visto sacudida por ventas masivas desde que comenzara el segundo trimestre el año, reflejando, en palabras de ETF Securities y Roubini Economics, "un reajuste saludable de la rentabilidad a la realidad económica y a las condiciones del mercado". En su opinión, la volatilidad debería mantenerse bajo control gracias al efecto de las compras de deuda (QE) del Banco Central Europeo (BCE).
Aunque las tires aún siguen siendo reducidas, estos expertos consideran que unos niveles mayores serían "compatibles con el débil crecimiento global y la gradual subida de tipos de la Reserva Federal (Fed) que esperamos".
De cara al futuro, prevén un "tira y afloja entre los esfuerzos de reflacionistas, los fundamentos y una disminución de creadores de mercado, que significará que el mercado de bonos, aún siendo zona "libre de riesgo", será cualquier cosa menos estable.
En lo que respecta a la renta variable, estos analistas subrayan que "el sentimiento del mercado aún sigue siendo vulnerable" a las expectativas sobre la política monetaria de la Fed en el corto plazo, "lo que aumenta la posibilidad de pullbacks".
El QE del BCE y el repunte cíclico de la Zona Euro han ayudado a impulsar a las Bolsas de la región; factores similares han permitido que el mercado japonés disfrute también de ascensos sostenidos. Pero, estas firmas esperan "nuevas presiones a medida que nos adentremos en el cuarto trimestre, por las preocupaciones en torno a la subida de tipos en Estados Unidos, la ‘saga griega’ y un resurgimiento de las tensiones geopolíticas".
Esto dejará "al descubierto la ausencia de un colchón de valoración", especialmente en las acciones del otro lado del Atlántico y de Reino Unido, en las que observan poco potencial de revalorización.
"El ratio riesgo/recompensa del mercado en general todavía es poco atractivo con un horizonte de 12 meses", afirman. Sin embargo, si encuentran oportunidades "a nivel nacional y sectorial". En concreto, apuestan por los valores cíclicos nacionales estadounidenses y los globales japoneses.
Finalmente, en emergentes observan "varios vientos en contra del crecimiento y la rentabilidad de los activos", como la relativa debilidad de los precios de las materias primas, la subida de tipos de la Fed (que endurecerá las condiciones financieras en estos países) y la cautela del consumidor global, que ha reducido la inversión local.
Así, prefieren emergentes con prima de riesgo atractiva y los catalizadores que buscan incluyen economías que puedan beneficiarse de un mejor crecimiento secuencial en Estados Unidos (como México), estímulos fiscales (Corea del Sur) y de un alivio en las condiciones financieras internas (Rusia).