Entre mediados de febrero y finales de marzo, los flujos de fondos hacia este tipo de activos marcaron su nivel más alto de seis semanas desde la crisis financiera, según datos de Morningstar. De hecho, el espacio high yield ha crecido en los últimos cinco ejercicios hasta alcanzar los dos billones de dólares. Es más, […]
Dirigentes Digital
| 07 abr 2015
Entre mediados de febrero y finales de marzo, los flujos de fondos hacia este tipo de activos marcaron su nivel más alto de seis semanas desde la crisis financiera, según datos de Morningstar. De hecho, el espacio high yield ha crecido en los últimos cinco ejercicios hasta alcanzar los dos billones de dólares. Es más, en lo que va de año Bank of America Merrill Lynch destaca que los fondos centrados en estos "bonos basura" se han hecho con 12.200 millones de dólares.
Mientras tanto, Moody’s llama la atención sobre el hecho de que la deuda corporativa calificada con rating "B3-" o menos ha marcado máximos de dos años, un aumento del 26% liderado por las empresas de petróleo y gas. Por su parte, Fitch destaca que el "vuelo" emprendido por las empresas estadounidenses a los mercados de crédito europeos se ha extendido también al high yield.
En el primer trimestre del año, explican estos últimos expertos, "la proporción de bonos emitidos en moneda europea por parte de empresas extranjeras alcanzó su nivel más alto desde al menos 1999, ya que unos diferenciales de deuda corporativa más baja y las divergentes políticas monetarias de Banco Central Europeo (BCE) y Reserva Federal (Fed) aumentan el atractivo por el Viejo Continente".
Un dato de récord, del que subrayan: "Aunque la mayor parte de los emisores estadounidenses tienen calificaciones sólidas de grado de inversión, la ‘caza’ de rentabilidad desatada por el QE está empujando a los inversores europeas a ‘abrazar’ una gama más amplía, que incluye los ‘bonos basura’".
Suben las apuestas por el high yield, pero no debemos olvidar que, como su propio nombre indica, no está para nada exenta de riesgos. Moody’s cifra el riesgo de default (quiebra) en el 1,7%, muy por debajo del 17,3% de marzo de 2009. Entonces, había 290 emisores en la lista de "bonos basura", ahora 184.
"Seguimos esperando que el mercado de high yield siga superando al de grado de inversión en lo que resta de 2015", afirma David Sekera, estratega de Morningstar. "Estimamos que el crecimiento este año estará entre el 2% y el 2,5%, los fundamentales económicos en Estados Unidos apoyarán el riesgo crediticio y reducirán los defaults", así como las tasas de morosidad.
Por otra parte, añade que, si bien no prevén una subida de tipos por parte de la Fed en el corto plazo, consideran que el precio del dinero subirá. "Gracias a su menor duración, los bonos high yield están menos correlacionados" con estos movimientos.
"En nuestra opinión, el mayor riesgo para los tenedores de bonos seguirá siendo el de una rebaja de calificación, más que cuestiones macroeconómicas". Sin embargo, reconoce que los acontecimientos mundiales que podrían precipitar un incremento de los diferenciales de crédito generales siguen ahí: posible recesión en la Zona Euro, desaceleración rápida de China y otros emergentes o consecuencias de la fuerte depreciación del yen, por ejemplo.