Son datos que mes a mes recopilan los expertos de JP Morgan AM en su Market Insights, y que demuestran cómo desde 2005 hasta ahora la renta variable emergente se ha situado en 4 de estos 10 últimos años como el primer o el segundo activo más rentable año a año para los inversores. A […]
Dirigentes Digital
| 27 nov 2015
Son datos que mes a mes recopilan los expertos de JP Morgan AM en su Market Insights, y que demuestran cómo desde 2005 hasta ahora la renta variable emergente se ha situado en 4 de estos 10 últimos años como el primer o el segundo activo más rentable año a año para los inversores.
A pesar de registrar años como el peor activo de todos, como ocurrió en 2008 con una rentabilidad negativa para la categoría superior al 45%, lo cierto es que la cifra ocupa el primer puesto en ese plazo a diez años, con una rentabilidad anual del 10,3%. Inmediatamente después se sitúan, rondando el 8% de rendimiento, los bonos hig yield y la renta fija emergente.
Ya en cuarto lugar de mayores rendimientos encontramos la figura de los REITS, que, tal y como explican desde Andbank, ha sido el activo con mejor rentabilidad en 4 de 10 ejercicios, siendo solo el peor en 2007 con la crisis hipotecas subprime.
A pesar de todo, no hay que olvidar el entorno actual y las dificultades macroeconómicas por las que atraviesan estas regiones tan ligadas a la evolución de la economía china. De hecho, si se limita el horizonte temporal a 2015, la renta variable emergente se sitúa como el segundo peor activo del año, solo superado por las materias primas.
Bajo este escenario, y ante la perspectiva de que la reciente caída sea vista por muchos inversores como una oportunidad de entrada, los expertos recomiendan una selección extrema por país a la hora de apostar por emergentes.
"Si bien optamos por dar una clara preferencia a los mercados desarrollados en detrimento de los emergentes, una selección cuidadosa de títulos, por país y por sectores, puede aportar buenas oportunidades de rentabilidad", indican desde UBP en sus previsiones de cara al próximo año.
A su juicio, la situación debería ir mejorando gracias a las numerosas medidas de estímulo que se han adoptado en varios sectores y a medida que el consumo nacional y la inversión van dando muestras de salir del bache. "La subida de los tipos y la apreciación del dólar seguirán pesando sobre el comportamiento de los países emergentes y a nadie cogería por sorpresa un posible credit event (u otro tipo de amenaza) que afectara a ciertos bancos de gran envergadura. No obstante, el hundimiento generalizado de las economías emergentes y la crisis sistémica parecen improbables", explican los expertos.
Desde la firma consideran que las experiencias pasadas demuestran además que estos periodos de crisis pueden facilitar la adopción de reformas económicas. "Por ejemplo, tras la crisis financiera asiática, la adopción de reformas estructurales benefició a un gran número de economías del sudeste asiático, haciéndolas más efectivas y eficientes", aseguran. India se sitúa así como uno de los mercados que en su opinión tendrá un buen comportamiento, igual que México. "Por el contrario, nuestro optimismo es menor en el caso de Brasil", indican.