Syriza, el partido de izquierda de Grecia que capitaliza el malestar griego, se ha convertido en la principal amenaza para la estabilidad del euro y para los mercados. Sus promesas políticas van en contra de cualquier futuro del país perteneciendo a la Unión Europea. Una quita de deuda, una rebaja de la edad de jubilación y un aumento de las pensiones.
El
fracaso de Samaras para elegir un nuevo presidente, una especie de moción confianza, ha llegado en un momento en el que el país negocia con la troika recibir 7.000 millones como último pago del rescate a cambio de mayores medidas de ajuste.
"Syriza no está dispuesto a cumplir las exigidas a Grecia por sus rescates, y que, en caso de hacerse con el Gobierno, provocará una fuerte tensión en los mercados al aumentar sensiblemente las posibilidades de que desde Europa se le corte la financiación a Grecia", apunta Daniel Pingarrón, analista de IG Markets.
Grecia necesita 17.000 millones en 2015 para evitar el abismo de la quiebra y su salida automática del euro. El nuevo gobierno que salga de las urnas está obligado a pactar nuevos ajustes con la troika. Si sale Syriza sería aceptar nuevos ajustes o buscar una financiación alternativa. Jaime Díez, analista de XTB, señala que el mercado no quiere ni oír hablar de una quita o escenarios parecidos. Por lo que encontrar financiación sin el BCE o el FMI se vuelve en una quimera por los altos tipo que se exigiría, en el mejor de los casos, o unos mercados totalmente cerrados.
La
reacción del mercado en el mercado de deuda, ha sido disparar la
rentabilidad del bono a diez años heleno por encima del 9% y del 11%, la deuda a tres años, recordando episodios pasados en los que se cuestionaba el futuro de Grecia y del euro.
Pero Díez señala que está por ver si el lobo es tan feroz como lo pintan. "De momento, habrá incertidumbre. Pero Syriza tiene que ganar las elecciones y luego cumplir las promesas". Para el experto la clave está si la formación liderada por Alexis Tsipras ganaría con mayoría absoluta. Hasta la fecha ninguna encuesta de una victoria rotunda. Los últimos sondeos le dan una ventaja de tres a seis puntos pero sin alcanzar el 34% de los votos que daría mayoría absoluta para aplicar su programa sin oposición.
Las encuestas dan un Parlamento tan fragmentado que incluso el partido con mayor número de votos pudiera no alcanzar los 151 escaños con coaliciones para formar Gobierno. "Lo mejor que podría pasar es que Syriza se viera obligado a pactar para formar Gobierno y tuviera que rebajar sus pretensiones", dice Díez.
Y las aspiraciones de Syriza son una enmienda a la totalidad a la relación con la troika. "En pocos días los rescates de austeridad serán una cosa del pasado. Los legisladores demostraron que no se puede chantajear a la democracia", ha declarado Tsipras, tras las votaciones en el parlamento griego.
Pánico en el mercado
La reacción del mercado a la noticia de un adelanto electoral no se ha hecho esperar. Ramón Morrell, analista de ETX Capital, que tiene contacto directo en mesas de negociación griegas, explican que se han vivido escenas de pánico. El principal índice de la bolsa griega ha caído un 10%, aunque ha moderado su descenso al 7,5% y la prima de riesgo de Gracia se ha disparado casi a 1.000 puntos. El diferencial entre los intereses que paga Alemania y el país por sus respectivas deudas no solo ha aumentado por los bonos griegos, los inversores están buscando refugio en activos germanos, la rentabilidad del bund ha marcado un nuevo mínimo histórico al situarse al 0,563%.
El Ibex cae más de 1,5% después de superar descensos del 2%. Morrell advierte que la noticia no está digerida del todo y que en los próximos días habrá más correcciones, "estos días son de mucha volatilidad y poco volumen". Para Díez hasta las elecciones y los primeros pasos del nuevo gobierno habrá mucha inestabilidad en el mercado, sujeta a las previsiones de los sondeos y los mensajes de la campaña.
Consecuencias para España
El favoritismo de Syriza se ve como en reflejo de lo que puede pasar en España con el ascenso de Podemos. La receta de la formación española coincide en muchos aspectos con la griega, en lo que se refiere a una auditoría de la deuda y un aumento del gasto público, aunque en las últimas semanas se ha moderado el mensaje, por lo menos en lo que concierne a una renta universal. Los expertos señalan que España y Grecia se encuentran en situación es muy distintas. La economía helena se encuentra al filo del abismo y necesita financiación para no quebrar. España tiene más margen de maniobra, pero en lo que coinciden es que el efecto Syriza se notará a la hora de acudir a los mercados con un aumento en los intereses y un repunte de la prima de riesgo.