Con varios procesos electorales en camino, el año 2015 será crucial para Europa. Han pasado siete años desde la crisis financiera global y cinco desde la crisis griega, pero ¿han mejorado las condiciones en Europa? Parece que el modesto repunte económico ha perdido ímpetu. Aunque los datos actuales sugieren que el crecimiento es, en general, […]
Dirigentes Digital
| 01 dic 2014
Con varios procesos electorales en camino, el año 2015 será crucial para Europa. Han pasado siete años desde la crisis financiera global y cinco desde la crisis griega, pero ¿han mejorado las condiciones en Europa?
Parece que el modesto repunte económico ha perdido ímpetu. Aunque los datos actuales sugieren que el crecimiento es, en general, ligeramente positivo en la zona euro, aún no es suficiente para devolver el trabajo a la gente o para disipar los temores de la deflación. Los ciclos de las elecciones se vuelven más peligrosos cuanto más insuficiente sea el crecimiento y peor sea la calidad de vida de las personas según en análisis realizado por Laura Sarlo analista de deuda soberana de Loomis, Sayles & Company.
De cara a 2015, parece que se subestiman los riesgos económicos. Un mayor deterioro en Rusia o la decepción del crecimiento global podría llevar a la zona euro hacia una nueva recesión. Se aproxima una carrera entre una recuperación económica frágil y las políticas potencialmente peligrosas en la región, lo que promete ser "un duelo muy reñido".
La experta de Loomis, Sayles & Company cree que pare conseguir una mejora cíclica es necesario, por un lado, una reducción del riesgo geopolítico global para fomentar el comercio y la confianza del consumidor. Asimismo, destaca la necesidad de una menor consolidación fiscal en Europa para apoyar el crecimiento aunque sea "ligeramente".
En las próximas elecciones del 2015, el Partido Popular del Presidente Rajoy estaría luchando codo a codo contra el partido Socialista, ahora dirigido por Pedro Sánchez. Pero el verdadero líder es el partido de izquierdas Podemos, encabezado por Pablo Iglesias. Durante los últimos años, algunas voces se habían preguntado por qué en España no había un partido de protesta. Ahora ya lo tienen y además lideran las encuestas nacionales. El Presidente Rajoy ha regalado rápidamente ‘golosinas’ fiscales en el presupuesto del 2015, incluyendo reducciones en el impuesto sobre sociedades y en el IRPF. Pero los votantes, tras la ola de escándalos y arrestos (puesto que se han desenterrado casos de corrupción en los dos partidos principales y a todos los niveles del poder), cada vez se sienten más atraídos por Podemos según el análisis de Loomis, Sayles & Company. Por otro lado, el reciente éxito del partido anti-euro Alternativa para Alemania (AfD) en tres elecciones regionales limitará la capacidad de maniobra futura de Merkel y la percibida generosidad hacia los países deudores.
En Francia, Hollande, ya en este momento desesperadamente impopular, sufre de una creciente crítica desde que reveló públicamente su ruptura con el Primer Ministro Valls. Con una economía francesa estancada y después de que la Comisión Europea criticase los planes de Francia de retrasar aún más la consolidación presupuestaria, es poco probable que veamos un progreso o una reforma significativa de la política. El Frente Nacional, partido de extrema derecha dirigido por Marine LePen, se sitúa a la cabeza en las encuestas para la elección presidencial del 2017.
Grecia, Italia y Portugal
Existen grandes dudas sobre si la coalición del Primer Ministro Samaras, en el país griego, será capaz de reunir suficientes votos para impulsar a su candidato presidencial en febrero, precipitando una elección general parlamentaria. Con Syriza en la cabeza de las encuestas, muchos no saben qué esperar: su partido, en 2012, amenazó con la salida del euro y el impago de la deuda; pero, ahora, un Syriza más convencional solicita la renegociación del rescate, la reducción de impuestos y el restablecimiento de los beneficios de los pensionistas.
Mientras que en Italia Inicialmente, el Primer Ministro Renzi pensó que dirigía a su país hacia la recuperación, pero ahora se encuentra en una recesión que parece no tener fin. Aumentan las huelgas nacionales y las protestas públicas, y el extrovertido activista Beppe Grillo gana impulso con su petición de volver a la lira.
Finalmente en Portugal, las elecciones en el 2015 pueden producir un resultado ingobernable, similar al parlamento sin mayoría absoluta en Italia en 2013. Esto pondría en peligro la posición de Portugal como "buen estudiante" de la Troika (la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo) y llevaría a los inversores a solicitar una mayor prima de riesgo de crédito para otorgar préstamos en este país.