¿Qué les diría a los inversores que ahora mismo estén nerviosos por el desempeño que muestra este tipo de gestión en los últimos tiempos?
Es verdad que llevamos una temporada que en general no ha sido demasiado buena para el estilo valor pero cuando uno invierte en valor tiene que entender que esto no es una balsa ni es un bono que sube permanentemente poco a poco, sino que hay volatilidad. Siempre decimos que este es un estilo de inversión en el que hay que invertir a periodos de, al menos, 5 o 7 años y saber aguantar. Hay una famosa frase de Peter Lynch que dice que para ser inversor en valor no solo hace falta tener una buena cabeza, sino también un buen estómago porque hay que pasar por valles y por periodos difíciles. Sin embargo, la historia ha demostrado durante muchos años que este estilo, a largo plazo, da una rentabilidades extraordinarias. El último año y medio ha sido complicado pero estamos convencidos de que tendremos rentabilidades nuevamente excepcionales con un poco de paciencia.
Imagino que tienen muy estudiadas las causas de que no esté funcionando en el contexto actual la inversión en muchas compañías pequeñas pese a su potencial estimado, ¿cuáles son principalmente?
Hay distintas causas, una de ellas es el miedo, la incertidumbre que genera todo el ruido geopolítico por los tweets de Trump, las contestaciones del dirigente chino, el Brexit, la guerra del petróleo en Irán, etc… Muchas cosas que generan miedo y ya sabemos que el dinero es muy miedoso. También ocurre que con las rentabilidades que se obtienen actualmente en la renta fija muchos grandes inversores institucionales no pueden invertir en ella porque están obteniendo rendimientos negativos. Esto les empuja a invertir en compañías de renta variable grandes, solventes y con cash flow muy predecibles, como Procter & Gamble, Visa, Microsoft… Por este motivo, este tipo de compañías han subido mucho mientras que los inversores han huido de otro tipo de empresas más cíclicas y más volátiles en su cuenta de resultados, por lo que se encuentran en mínimos históricos. Es por esto que hay una disparidad tremenda actualmente entre las grandes compañías carisimas y otro tipo de compañías muy baratas.
¿Están aprovechando para encontrar buenas oportunidades en este otro lado?
Más que nunca. Llevamos ocho años haciendo lo mismo y nunca antes habíamos tenido una cartera tan barata como la que tenemos en la actualidad. Nuestra cartera Internacional tiene un potencial por encima del 150 por ciento y la Ibérica de casi el 90 por ciento, algo que no habíamos tenido nunca. El hecho de que la comunidad inversora huya de determinadas compañías genera unas oportunidades tremendas. Empresas de uranio, acero inoxidable o petróleo están a precios que no habíamos visto jamás, compañías sólidas, solventes, que ganan dinero, que no tienen deuda, que generan cash flow positivos creo que suponen una oportunidad excepcional.
¿Algún nombre concreto de lo que han comprado más recientemente?
En el fondo Ibérico no hemos hecho recientemente ningún cambio, salvo sacar algunas compañías como Barón de Ley, CAF o Corticeira Amorim, compañías que nos encantan y en las que probablemente volveremos entrar en el futuro aunque ahora teníamos otras en el punto de mira con más potencial de revalorización. Y en el fondo Internacional hemos entrado en Clear Media, que ya habíamos tenido en el pasado y que se dedica a las marquesinas de publicidad en las calles. También hemos entrado en Value Partners, que es una gestora asiática que conocemos, que está muy barata y que tiene en caja el 50 por ciento de lo que es la valoración de toda la compañía. Y hemos entrado en Shelf Drilling, una empresa de plataformas petrolíferas, ya teníamos alguna de este sector (como World Drilling o Valaris) del que huyen los inversores y se encuentra a precios de derribo.
La gestora apuesta por el uranio en un momento de firme auge por la ESG (con criterios medioambientales, sociales y de gobernanza) en todo el sector…
La energía nuclear ha estado muy poco de moda tras Fukushima pero es verdad que es una de las energías más eficientes del mundo y probablemente de las que menos contamine. Hoy en día, después de que Alemania decidiera cerrar sus centrales nucleares parece que ya no se está invirtiendo en este tipo de energía y que va a menos, pero eso no es así. Hay muchas centrales nucleares en construcción en China, en India y en otros muchos países del mundo, con lo que el uranio va a seguir haciendo falta. Está en mínimos históricos y las principales mineras de uranio como Cameco o Outokumpu han parado producción a la espera de que vuelva a subir el precio. Nosotros en su momento invertimos en Cameco pero hemos decidido cambiar a otras como Yellow Cake y Uranium Participation Corporation, empresas que solo se dedican a comprar uranio, almacenarlo y esperar a que suba, con lo que no tienen el riesgo operativo de una compañía minera pero si todo el potencial de subida cuando se produzca la recuperación del uranio. Nosotros no entramos en qué es más socialmente responsable -aunque también tenemos compañías de renovables como Greenalia en cartera-, sino que invertimos donde creemos que hay más oportunidades.
Puede sorprender que en la cartera del fondo Horos Value Internacional esté un gigante como Alphabet, ¿por qué?
Para nosotros la tecnología puede ser una inversión de tipo valor, frente a otros inversores que no la consideran así. La primera característica de una compañía para que nosotros podamos analizarla es que entendamos lo que hace porque, de lo contrario, no podemos saber cuánto vale. Para nosotros en este tipo de compañías, entre las que también están Booking.com, Kiwi o Baidu analizamos lo que entendemos porque a eso somos capaces de ponerle precio. Google es un líder mundial en publicidad y ese es el negocio que valoramos, tiene una capacidad de imponer precios brutal. No somos capaces de valorar otras de sus líneas de negocio pero como compañía líder mundial en publicidad está a unos precios muy atractivos, sigue creciendo y la tenemos desde hace tiempo.
Entre las posiciones del fondo de Iberia está la de Renta Corporación, ¿ qué les convence de la compañía?
En el fondo Horos Value Iberia invertimos en compañías que tienen dos características. Por un lado en compañías que tengan un fuerte perfil familiar porque está demostrado que en el largo plazo lo hacen mejor, dado que la familia está pensando no en el bonus de este año sino en las próximas generaciones y hace una gestión del capital mucho más responsable. Por otro, invertimos en compañías que son olvidadas u odiadas por el mercado. Se trata de empresas que el mercado hunde y que no son seguidas por las casas de análisis. Ahí se pueden encontrar grandes oportunidades. Dos de las compañías que siempre citamos que tienen estas características, es decir, son buenas, solventes, ganan dinero, no tienen deuda y están bien dirigidas son Renta Corporación y Ercros. Renta Corporación, en concreto, es una empresa que en el pasado tuvo problemas y la comunidad inversora la tiene estigmatizada. Hoy en día es una compañía totalmente saneada, con un equipo directivo solvente, que tiene un modelo de negocio diferente porque ahora sigue comprando y reformando edificios para venderlos pero en la mayoría de los casos los opciona, con lo cual no tiene el riesgo de balance que tenía antes al comprarlos. Además es el gestor de una socimi muy grande holandesa y va a lanzar y gestionar más socimis. En definitiva, tiene muy claro su modelo de negocio, que genera cash flow positivo importante y que el hecho de que esté ignorada por los inversores hace que este muy barata.
¿Qué objetivos se marcan a partir de ahora?
El único objetivo que tenemos en nuestra gestora es obtener la máxima rentabilidad en los productos que tenemos. Afortunadamente no tenemos riesgos de solvencia porque tenemos suficiente capital gracias a nuestro accionista minoritario pero de referencia (Qualitas) y, por tanto, podemos hacer aquello que creemos que tenemos que hacer sin necesidad de prostituir el modelo de negocio. Hemos renunciado a algunas oportunidades de negocio porque creíamos que nos desviaba de ese modelo, nos han ofrecido mandatos, carteras…etc pero creemos que eso nos distrae del que debe ser nuestro objetivo: obtener la máxima rentabilidad para nuestros fondos, que es donde tenemos invertido nuestro patrimonio financiero. Somos una gestora en la que todo está orientado al largo plazo, desde la rentabilidad de los fondos a nuestros incentivos profesionales e incluso el mismo nombre de la gestora.
¿Hay sitio para tantas gestoras pequeñas de estilo valor en España o el sector está abocado a fusiones?
Sitio hay más que de sobra. De hecho la inmensa mayoría del capital gestionado en España está en gestoras no independientes, con lo que el hueco que hay es enorme. Sigue sobrando dinero en este tipo de gestoras y la tendencia mundial hacia ahí es imparable (…). En las multinacionales, más preocupadas por la reputación o el riesgo que por la rentabilidad, es difícil que el gestor haga las cosas como realmente le gustaría hacerlas. Otra cosa es ser capaces de añadir valor y de realmente demostrar que puedes hacer algo diferente y mejor que el resto.
2019-11-15 06:23:17