Francisco Quintana, Director de Estrategia de Inversión de ING, analiza la actualidad del mercado y las perspectivas para el año que viene. ¿Cuál es la situación en Estados Unidos tras el cambio de presidente? Sin duda afecta el cambio de presidencia. Lo que ha pasado en el último ha sido una caída en todos los […]
Francisco Quintana, Director de Estrategia de Inversión de ING, analiza la actualidad del mercado y las perspectivas para el año que viene.
¿Cuál es la situación en Estados Unidos tras el cambio de presidente?
Sin duda afecta el cambio de presidencia. Lo que ha pasado en el último ha sido una caída en todos los riesgos que afectan al mercado. Las elecciones en Estados Unidos, con el añadido extra de una transición difícil; el riesgo de la guerra comercial; el tercer riesgo que era el Brexit y el cuarto que era la Covid-19. En el último mes, tres de ellos han visto una caída muy sustancial. La presidencia de Biden va a hacer que el tono comercial cambie, aunque no relajará la tensión comercial frente a China o frente a Europa.
¿Qué esperáis para el próximo año?
La gran duda hace tres semanas era saber si tendríamos una vacuna a finales de año aprobada, y este era el mejor escenario que valorábamos. Esto también suscita un mayor optimismo. 2021 será un año de recuperación, aunque no se volverán todavía a los niveles de 2019. Por todo ello, el entorno para invertir ha mejorado muchísimo. 2021 será un año para activos de riesgo porque caerá la incertidumbre, los bancos centrales seguirán sustentando el mercado y una macroeconomía que va a generar en tono general. Será un año de normalización. Los sectores que menos han funcionado en 2020 se recuperarán con más fuerza en 2021. Esto supone un mejor comportamiento en los cíclicos.
¿Qué esperáis de la economía de China?
Seguimos teniendo la misma exposición, pero va creciendo cada año porque los índices que tenemos en carteras aumentan la exposición a China. Pero no tenemos una sobreponderación de China. Pero te diría que la exposición a mercados emergentes debería ser más alta en tono general.
¿Encontráis atractivo en España?
Nuestra visión no es sobreponderar ningún mercado. Pero, los inversores españoles estamos sobreexpuestos a las compañías españolas. Aunque esto es algo que se da en el resto de países del mundo. El sesgo doméstico siempre prevale, pero es un error de inversión. Además, España es particularmente irrelevante en el peso de bolsa mundial. En nuestras carteras España tiene un peso de entre el 1% y el 4%.
¿Las carteras que ofrecéis en ING son todo gestión pasiva y un producto cerrado?
Sí, es todo gestión pasiva. Hay dos formas de acercarse al mercado. La primera es ofreciendo complejidad. Hay mucho cliente que le gusta tener un gestor activo porque se siente más cómodo porque tienes la sensación psicológica de que alguien está cuidando de tu dinero. Pero, la realidad es que el posicionamiento de actuar a corto plazo no funciona. Este año hemos visto como los gestores activos han llegado tarde y mal. Lo que mejor rendimiento ha dado a cualquier cliente es quedarse quieto.
¿Qué comportamiento han tenido este año las carteras que ofrecéis?
El comportamiento del mercado al que replica. Están todas en positivo. Las que tienen más exposición a la renta variable tuvieron las pérdidas que les correspondían en marzo y abril. Las de renta fija tuvieron pocas pérdidas. Ahora mismo están todas en rasgos de entre el 0,5% y el 2% en positivo.