El sector del Metaverso ha crecido a pasos agigantados desde su debut en 2020. Según los datos presentados por financepr.com, el sector del Metaverso ha alcanzado una capitalización de mercado de más de 26.000 millones de dólares. Edith Reads, de Financepr.com, asegura que "el Metaverso ha pasado de ser un concepto abstracto y de nicho al mundo físico en el que vivimos. Las plataformas de socialización virtual están ganando cada vez más popularidad impulsadas por la demanda de propiedad digital y experiencias simuladas."

El Metaverso supone una gran revolución, de hecho es llamada como la tercera revolución de internet. “Las posibilidades son infinitas. Los consumidores pueden utilizar los visores para teletransportarse a los Juegos Olímpicos, cambiar lo que ven por su ventana por una playa del Caribe o boxear con Mike Tyson. El metaverso también dará vida al Internet de las cosas y podría incluso emitir su propio dinero”, aseguran desde Fidelity.

Sin embargo, existen varios retos que se deben superar, como saber si los grandes gigantes tecnológicos podrán cooperar y convivir en este nuevo espacio. De hecho, los expertos de la gestora advierten que el potencial podría ser impresionante, pero la tecnología necesita mejorar antes de que el Metaverso pueda ser adoptado de forma generalizada. Los visores de realidad aumentada necesitan que se mejore la potencia de cálculo, la duración de la batería, los proyectores y el diseño de los marcos para ser comercialmente viables, y este desarrollo llevará tiempo.

El problema de una tecnología tan incipiente son los riesgos que ello implica, que son elevados. Pero, al mismo tiempo suponen una buena opción de inversión si el horizonte es a un largo plazo. Como siempre, cuando surgen nuevas oportunidades hay mucha expectación en el corto plazo y habrá ganadores y perdedores. Con el riesgo de que se pueda generar una burbuja que después explote.

¿Cómo invertir?

Según explica Víctor Alvargonzález, director de estrategia de Nextep Finance: 

“se trata de comprar empresas que puedan ser compradas por gigantes como Facebook o como Microsoft. Se trata de beneficiarse del proceso del desarrollo del Metaverso. Compañías de gafas virtuales, compañías de videojuegos, por ejemplo. No va de comprar los grandes a las FAAMG, hay que aprovechar las compañías pequeñas que pueden ser compradas. Para poder invertir en estas empresas se puede hacer mediante ETFs o bien, comprando directamente los valores”, explica. Sin embargo, Alvagonzález añade que el riesgo también es grande a la hora de seleccionar cuáles de las pequeñas empresas resultarán ganadoras, como el caso de Activision. 

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