Bitcoin ha pasado de tocar su máximo histórico en noviembre, cuando superó los 67.000 dólares, a irse a mínimos del mes de septiembre bajando hasta los 42.000 dólares. De hecho, el indicador que mide el sentimiento del mercado cripto se ha situado en niveles del pasado mes de julio, cuando la criptomoneda sufrió un gran […]
Bitcoin ha pasado de tocar su máximo histórico en noviembre, cuando superó los 67.000 dólares, a irse a mínimos del mes de septiembre bajando hasta los 42.000 dólares. De hecho, el indicador que mide el sentimiento del mercado cripto se ha situado en niveles del pasado mes de julio, cuando la criptomoneda sufrió un gran descenso al caer de los 60.000 a los 35.000 dólares en cuestión de semanas.
Lo cierto es que la criptodivisa de mayor capitalización de mercado se encuentra en territorio bajista en estos dos últimos meses. A mediados de diciembre registró la tercera mayor caída del año por el temor a la variante ómicron y también a que en noviembre el 80% de las posiciones largas apalancadas fueron cerradas, lo que provocó la caída. Algo que desencadena miedo, baja los precios y provoca que sean más los inversores que vendan sus criptoactivos.
Los analistas están señalando las actas de la Reserva Federal como la principal causa de la caída. Y es que, la Fed ha anunciado un posible endurecimiento de su política monetaria en 2022, lo cual puede quitar atractivo a los activos de riesgo como son las criptomonedas. De hecho, si la renta fija y los bonos se muestran como activos ligeramente más rentables por un endurecimiento de la política monetaria, es posible que la renta variable y las criptodivisas acusen el golpe debido a un traslado de capital a estos activos más seguros y de menor riesgo.
Pero, tampoco hay que olvidar el papel que tienen las conocidas “ballenas” dentro del universo Bitcoin, ya que poseen un tercio del mercado y podrían situarse detrás de las caídas con ventas masivas para hacer que el precio baje y posteriormente comprar más barato, como ya han hecho en anteriores ocasiones.
“Desde un punto de vista técnico, el rango 45.000 – 51.500 USD domina ahora mismo la estructura de precios. La clave alcista la tenemos en los 51.500 USD que, de superarse, abre camino directo hasta los 58k. Por abajo, perder los 45K abrirá el camino para ir a la zona de los 40k. De momento, observamos un muy bajo volumen negociado (inferior a los 3.000 millones de USD), aumento de la presión vendedora de las ballenas que persiste (pese a ser ligero) y, sentimiento negativo desde el lado inversor. Esto hace que necesitemos un catalizador claro que termine por definir el siguiente movimiento de precios”, comenta Javier Molina, portavoz de eToro en España.
A más largo plazo, hay datos que invitan al optimismo debido a que en este 2022 aumentará el número de inversores institucionales dentro del universo cripto y, además, el número de Bitcoin fuera de los exchanges es cada vez más alto. Esto último significa que los inversores en la divisa la están almacenando en las ‘cold wallets’, algo que se traduce en que no tienen intención de desprenderse de sus monedas en el corto plazo y que mantienen su visión ‘hold’.
Sin embargo, hacer pronósticos con Bitcoin es complejo porque es uno de los activos más volátiles del mercado y puede pasar de una fase alcista a una bajista con rapidez.
Las criptomonedas caen después de que el mercado alcanzara una capitalización histórica
¿Cuáles son los motivos de la tercera mayor caída de Bitcoin en 2021?