El futuro de la inversión pasa por tener en cuenta los vehículos eléctricos y su corriente sostenible

Si bien la sostenibilidad y tendencias ESG a la hora de invertir poseen ya cada vez más seguidores, lo cierto es que esta megatendencia a futuro se materializa en la apuesta por los vehículos eléctricos (VE). 

Y es que gracias a que empresas, gobiernos y reguladores de todo el mundo están apostando por revertir el cambio climático y cambiar el parqué automovilístico al modelo verde, los expertos coinciden en que en tan solo unos años, el boom de los VE será claro e imparable.

Bain&Company publicaba en su informe ‘Electric and Autonomous Vehicles: The Future Is Now’ que en apenas 5 años, los vehículos eléctricos (VE) supondrán ya el 12% de las ventas mundiales. De cara al año 2040, sus expertos auguraban que las ventas de VE supondrán el 50%, por lo que consideran que en este futuro próximo todo este cambio en el panorama hacia lo “eco” supondrá todo un desafío para los fabricantes establecidos de la industria automovilística. 

Por su parte, Kaitlyn Murphy, Analista de Inversión de Renta Variable de Capital Group explica que se prevé que las ventas mundiales de vehículos eléctricos suban un 28% anual durante los próximos diez años, aunque precisa que a su modo de ver, eta cifra podría tratarse de una previsión demasiado conservadora. 

“La rápida disminución de los precios de las baterías y los avances innovadores podrían permitir que los vehículos eléctricos compitieran por precio, no solo con los coches de gasolina, sino con todo el parque automovilístico en circulación, incluidos los coches de segunda mano”, algo que según la experta suponen unos 270 o 280 millones de vehículos solo en Estados Unidos, por lo que “desde una perspectiva a largo plazo, significa que el crecimiento podría ser mucho mayor de lo que prevé el mercado”. 

Y es que son varias las empresas que ya han señalado que se convertirán hacia los VE a partir de 2020. Es el caso por ejemplo de Mercedes, que anunciaba de la mano de su fabricante Daimler hace tan solo unas semanas que en el año 2030 la marca venderá únicamente vehículos eléctricos. La compañía alemana además ha puntualizado que para 2022, tendrá vehículos eléctricos de batería en todos los segmentos y a partir de 2025, todas las nuevas plataformas serán solo eléctricas, y además se impulsará el desarrollo y la producción de celdas de batería en Europa. Para conseguir todo ello, Mercedes-Benz va a necesitar invertir en este plan alrededor de 40.000 millones de euros entre los años 2022 y 2030.

Pero no es la única. Murphy hace referencia también a que la empresa GM anunció recientemente su intención de vender solo vehículos eléctricos a partir de 2035, lo que, a su modo de ver, marcó un punto de inflexión en todo el sector. “Poco después, fue Volvo quien se comprometió a producir únicamente coches eléctricos a partir de 2030”, precisa la entendida. 

La conducción autónoma, una innovación a la que prestar atención

Para la entendida, esta innovación no solo influirá en los costes, sino que además transformará la experiencia del cliente, como es la introducción de los vehículos eléctricos definidos por software. 

“El software puede recibir actualizaciones inalámbricas para mejorar la funcionalidad y seguridad del vehículo, al tiempo que ofrece contenido de entretenimiento”, explica y añade: “Gracias a estas actualizaciones, el vehículo podría convertirse en un producto mejor cinco años después de su compra”. 

Desde su opinión experta, este enfoque permitiría a los fabricantes de vehículos eléctricos neutralizar parte de la gran depreciación que sufren los coches más antiguos.”Como inversora, trato de identificar qué compañías tienen potencial, no solo para ganar dinero vendiendo los coches, sino también para desarrollar paquetes de suscripción que incluyan la gestión de la batería, el suministro de contenidos de entretenimiento a bordo, una mayor seguridad y tecnología de conducción autónoma”.