¿Cómo veis la situación de la inversión sostenible desde South Pole? Nuestro foco en finanzas sostenibles, a nivel general, tiene que ver con integrar las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG) en la planificación financiera y las decisiones de inversión. Nosotros nos especializamos sobre todo en el análisis ambiental para que el sector […]
Nuestro foco en finanzas sostenibles, a nivel general, tiene que ver con integrar las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG) en la planificación financiera y las decisiones de inversión.
Nosotros nos especializamos sobre todo en el análisis ambiental para que el sector financiero, las corporaciones y los inversores entiendan bien en detalle el impacto de su negocio y así como los riesgos y las oportunidades que se presentan en este nuevo contexto de crisis climática.
Es clave analizar y comprender los riesgos climáticos y cómo estos afectan a las distintas empresas, para poder armar portafolios de inversión que integren los criterios de sostenibilidad más sofisticados con métricas serias y creíbles. El sector financiero debe estar preparado para la transición energética y los impactos del cambio climático para adaptar sus carteras y no perder de vista los cambios del mercado y las mejores oportunidades de inversión.
A partir de apoyar a nuestros clientes del sector financiero con recomendaciones basadas en datos, les brindamos asesoramiento en finanzas sostenibles en distintas perspectivas.
Para empezar, los temas regulatorios son fundamentales para no sorprenderse y adaptarse a tiempo a los últimos requerimientos. Luego es importante poder armar una estrategia adecuada para el largo plazo pero con objetivos intermedios claros y medibles. También apoyamos en cuanto a gestión de riesgos para que nuestros clientes comprendan en profundidad los efectos del cambio climático en sus activos financieros y cómo mitigar los impactos de sostenibilidad.
A partir de allí, nuestro equipo de expertos globales apoya en la gestión de la relación con los inversores, traduciendo información técnica en análisis de negocio relevantes. También nos enfocamos en generar redes, promoviendo la colaboración enfocada en la conexión entre la acción corporativa y los requerimientos de sostenibilidad de los servicios financieros.
Trabajamos con sector público y privado pero sobre todo en el área de finanzas sostenibles nuestros clientes suelen ser bancos, gestores de activos, aseguradoras, capital privado, fondos de inversión, propietarios de activos y planes de pensiones en todo el mundo.
El sector financiero va a jugar un papel cada vez más importante y activo como promotor de la transformación hacia un mundo cero emisiones netas. Pero para facilitar que eso suceda, la colaboración público-privada es fundamental así como una estandarización efectiva de cómo identificar la inversión de impacto y la contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Los fondos con criterios ASG ya están dando mejores resultados que los tradicionales y esa tendencia se va a seguir profundizando aunque necesitamos mayor transparencia y criterios ambientales más rigurosos. A su vez, cada vez más los bancos están emitiendo bonos y préstamos sostenibles que conectan los intereses con la concreción de ciertos objetivos de sostenibilidad por parte de las empresas. El gran desafío de la próxima década es que los líderes de las finanzas globales abracen la sostenibilidad como propósito de forma seria.
Para empezar, contabilizamos las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel operaciones e inversiones a partir del Protocolo GHG y los criterios de PCAF (Partnership for Carbon Accounting Financials).
También analizamos los reportes de divulgación climática como CDP y hacemos análisis de escenarios climáticos en línea con las recomendaciones de TCFD para entender mejor los riesgos a los que están expuestas las inversiones y las empresas. Otro factor importante es comprender en qué medida están alineados con los ODS algunos fondos de inversión y productos financieros, y analizar cómo se ajustan a la Taxonomía de la Unión Europea para actividades sostenibles.
Nuestro trabajo busca hacer una evaluación detallada de los distintos portafolios de inversión para entender su nivel de adecuación o las brechas que tienen en cuanto a la alineación con los mejores estándares internacionales.
La taxonomía de las finanzas sostenibles es el principal instrumento de la Comisión Europea para que el capital fluya más rápido hacia actividades sostenibles. Básicamente es un nuevo sistema de clasificación para definir qué se considera una actividad de negocio o una inversión sostenible.
Junto a la taxonomía y el marco general del Pacto Verde Europeo, también se cuenta ahora con el nuevo Reglamento divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros (que obliga a los actores del sector financiero a ser transparentes en cuanto a los impactos ambientales y sociales de sus inversiones), y la Directiva de divulgación de información no financiera para compañías de más de 500 empleados.
Trabajando con inversores líderes y bancos, ya hemos superado los 2 trillones de euros evaluados en cuanto a riesgos e impactos climáticos desde 2006.