El CEO de Tesla, Elon Musk, preguntó a sus seguidores de Twitter si debería deshacerse del 10% de los 170 millones de títulos que posee de la compañía. La respuesta fue positiva por parte de los fans del empresario, pero la decisión tiene un trasfondo más allá del mero espectáculo que Musk acostumbra a dar […]
El CEO de Tesla, Elon Musk, preguntó a sus seguidores de Twitter si debería deshacerse del 10% de los 170 millones de títulos que posee de la compañía. La respuesta fue positiva por parte de los fans del empresario, pero la decisión tiene un trasfondo más allá del mero espectáculo que Musk acostumbra a dar en sus redes sociales. Aunque, hasta el momento, el sudafricano se ha deshecho ya de 7.000 millones de dólares en acciones de la compañía, algo más de 5,5 millones de títulos. De cumplir con la promesa de vender el 10%, Musk debería desprenderse de 17 millones de acciones.
En realidad, el motivo que sustenta la venta de acciones de Elon Musk se encuentra en la fiscalidad. Concretamente, la venta se ha producido para hacer frente a las obligaciones fiscales derivadas de la ejecución de stock options. Musk no recibe un sueldo como tal por su papel de CEO de la compañía, pero tiene una posibilidad de adquirir 22,6 millones de nuevas acciones de la empresa a un precio de 6,24 dólares, un precio muy por debajo de los 1.000 dólares actuales.
Pero, para poder ejecutar esta opción y comprar más títulos, Musk debe pagar impuestos por ello, ya que estaría obteniendo una plusvalía. Es más, esta operación le puede suponer un desembolso superior al 50% de la ganancia patrimonial que obtendría por la operación. Por ello, estaría vendiendo títulos para recomprar más a precios más bajos. Además, y según un documento de la SEC, Musk ya se deshizo de un volumen importante de acciones antes de publicar la famosa encuesta en su cuenta de Twitter.
Según los datos adquiridos por Finbold, las acciones de Tesla registraron una rentabilidad del 224,93% entre junio de 2021 y junio de 2020, superando a algunos de sus principales competidores. Entre los fabricantes de vehículos seleccionados, Tesla solo quedó por detrás de la empresa china NIO, que obtuvo casi el doble de rentabilidad, con un 539,13%. Ford Motor ocupa el tercer lugar, con una rentabilidad del 152,28%, seguido de General Motors, con un 141,08%, mientras que Volkswagen AG ocupa el quinto lugar, con un 116,62%.
La subida de Tesla en los últimos años ha sido frenética, ya que ha pasado de los 36 dólares por acción en mayo de 2019 a los 1.122 dólares. Esto supone que un inversor que apostase 1.000 dólares en 2019, habría obtenido un beneficio superior a los 30.000 euros. Unos números que solo se pueden comparar con el desempeño de las criptomonedas.
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