No hay una estrategia infalible porque cada inversor es único, como únicas son sus circunstancias. De hecho, ambas opciones pueden ser válidas, como asegura Sara Carbonell, de CMC Markets. Y la situación de mercado tiene mucho que decir a la hora de decantarse por una de las dos alternativas. “En momentos de volatilidad como el actual y con trasfondo bajista de mercado es mejor entrar de forma escalonada porque te permite promediar el precio de entrada y aspirar a un beneficio mayor en el momento de la venta”, señala. Y es que hay que tener en cuenta que los porcentajes de subida no son los mismos que los de bajada, es decir, para recuperarse de una caída de un 7 por ciento desde nuestro nivel de entrada, no basta con volver a subir otro 7 por ciento.

Dicho esto, también apunta que “para perfiles a largo plazo y que no miran cada día las cotizaciones, para llevar a cabo estrategias concretas de análisis técnico o para quienes persigan, por ejemplo, hacerse con derechos políticos para poder asistir a una junta de una compañía quizás lo más sencillo y práctico sea, en momentos más tranquilos de mercado, entrar de golpe”.

Jorge del Canto, responsable de EscueladeAcciones.com, tampoco tiene una respuesta única para todos los inversores. “El momento elegido para cada inversión depende de la estrategia de cada uno. Para quien haya encontrado dónde invertir y la gestora adecuada para ello, lo mejor es que sea ese equipo gestor quien decida el cuándo”, apunta. Por el contrario, si se va a llevar a cabo una inversión indexada, cree que lo mejor es invertir de manera escalonada. “Aquí es interesante no meterlo todo de golpe”, sino poco a poco y, “después regarlo con paciencia para que salgan los resultados”, asegura.

Ventajas del “poco a poco”

Miguel Mendez, analista de Big Deal Capital, es siempre más partidario de invertir de forma escalonada y nunca todo a un mismo valor e insiste en la ventaja de controlar un poco más con ello el precio global de compra. “Si el activo es bueno y hemos hecho un buen análisis primero fundamental y luego técnico ( por ese orden) siempre hay que contar con una parte de liquidez para poder comprar más abajo si el precio baja”, destaca. Pero esto solo lo aconseja en inversiones “con sentido fundamental porque promediar en chicharros no tiene sentido”.

En este punto, Gisela Turazzini, CEO de Blackbird, recuerda que “no hay que confundir nunca el hecho de tomar posiciones escalonadas con promediar a la baja, puesto que esto último es un error”. El error parte, a su juicio, “de comprar un lote completo e ir añadiendo y rompiendo la estructura de riesgo. Sin embargo, comprar medio lote e ir completándolo a medida que siguen las caídas no penaliza en el riesgo total, puesto que se entra de manera parcial intuyendo que en un mercado bajista el precio seguirá cayendo”, aclara.

Turazzini defiende, por tanto, que en este caso descrito es interesante invertir de manera gradual con la idea de “consolidar el tamaño de la posición total a medida que la cotización sigue el proceso bajista”. Y también lo cree útil cuando se hace con la idea de “ir acompañando la inversión a medida que el precio se consolida, con nueva información positiva acerca del negocio”.

Partidario de ir tomando posiciones poco a poco es también José Antonio Madrigal, creador del grupo de inversores Eurekers. “Sin ningún género de duda invertiría poco a poco. Desde mi punto de vista, si una persona tiene 10.000 euros para destinar a inversión, debería invertir 4.000 o 5.000 y conforme vaya subiendo los stop meter más”. De este modo, la estratega también “te permite controlar y domar nuestra mente. No hay que apresurarse porque la bolsa abre cinco días a la semana, todos los meses y todos los años”, deja claro.