La regulación europea servirá para evitar el ‘green-washing’ y hará que la inversión sostenible sea más atractiva para los inversores. Aunque, según Luis Martín, director de ventas en BMO Global Assets Management, la clave del éxito reside en la rentabilidad de este estilo de inversión, que está consiguiendo batir al mercado.

¿Qué valoración hacéis de la entrada en vigor del Reglamento de Divulgación tras unos meses de aplicación?

Es un gran primer paso con el objetivo de facilitar transparencia e información a los inversores para qué sepan si un fondo es realmente sostenible y en qué medida lo es, pero ha nacido un poco cojo el Reglamento. Sobre todo, porque faltan por publicarse los estándares técnicos, que no estarán hasta junio de 2022. Estos estándares son importantes porque lo que hacen es marcar los criterios para todos y que todos tengamos la misma hoja de ruta. Hasta ahora, cada gestora decide en base a sus creencias si sus fondos son artículo 8 o artículo 9. Todavía hay cierta discrecionalidad por parte de las gestoras y esto tiene que ser eliminado para que todos nos rijamos por la misma guía.

Los Fondos de Recuperación de la Unión Europea, ¿van a impulsar la inversión sostenible?

Más que los fondos europeos, el papel que jugamos todas las gestoras para impulsar la inversión sostenible es esencial. Estamos ayudando a que el mundo sea cada vez más sostenible y esto lo estamos consiguiendo a través del activismo accionarial. Gracias a nuestro papel establecemos diálogos con los consejeros delegados de las diferentes cotizadas para que mejoren sus prácticas medioambientales y sociales y dar un ‘feedback’ constructivo. Las gestoras, si nos juntas a todas, somos el primer accionista de casi todas las compañías. Esto es importante porque las gestoras nos estamos uniendo en distintas iniciativas para hacer presión y que las empresas mejoren las prácticas. El objetivo es conseguir que las 100 compañías que más contaminan cada vez contaminen menos. Estamos consiguiendo que las empresas se tomen más en serio la sostenibilidad.

¿Hay riesgo de que se forme una burbuja en los llamados ‘valores verdes’?

Evidentemente está entrando mucho flujo de dinero en compañías sostenibles y esto puede dar lugar a que algunas tengan precios ajustados. Por eso, la clave es invertir en un fondo donde sea el gestor el que determine si una compañía está cara o no. No recomendaría invertir en bolsa directamente, sino a través de un fondo. Pero, burbuja como tal es pronto para hablar de burbuja.

¿Qué sectores tienen mejores oportunidades de inversión en materia de sostenibilidad?

En nuestro fondo global, llamada BMO Responsible Global Equity, invertimos en 6 temáticas que creemos que tienen mucho potencial futuro. Las que destacaría sería la transición energética, que es el paso de una economía basada en combustibles fósiles a una economía basada en energía renovable, y salud y bienestar, en un aspecto más amplio más allá de la medicina. También el uso eficiente de los recursos y la movilidad sostenible.

¿Cómo ha afrontado BMO la regulación de la Unión Europea?

La regulación que está viniendo es muy positiva para poner en el mismo tablero de juego a todos. En BMO la apuesta por la sostenibilidad ya estaba porque fuimos firmantes fundadores de los Principios Inversión de Naciones Unidas. En 2006 lo firmamos menos de 20 gestores y hoy hay miles de gestoras firmantes. Tenemos esto en nuestro ADN, así que todo lo que venga para hacer la inversión sostenible más entendible y asequible para todos, bienvenido sea. Todo lo que sea evitar que haya ‘green-washing’, bienvenido sea también. Ósea cuanta más regulación favoreciendo la inversión sostenible de verdad, mejor. Nosotros estamos preparados para cumplir con cualquier regulación.

¿Habéis notado un cambio por parte de los inversores tanto institucionales como minoristas a favor de la inversión con criterios ESG?

Sí, por parte de los dos. Hay un elemento clave, y es que antes se tenía la creencia que la inversión sostenible lastra rentabilidad. Pero, tras la pandemia se ha visto como la inversión sostenible lo ha hecho bastante mejor que la tradicional. Todos los índices del MSCI sostenibles le sacan cuatro puntos, mínimo, a los tradicionales. Este año están a la par o batiendo. Así que, esto demuestra que la inversión sostenible, además de ser menos volátil, también es rentable. Sin esto sería muy complicado que esto creciera. Es bueno para el planeta y también es bueno para la cartera de los inversores.

En la gama de fondos sostenibles de BMO, ¿qué podemos encontrar?, ¿hay fondos para todo tipo de clientes que se quieran acercar a la inversión verde?

En BMO tenemos tanto en renta variable, como en renta fija y fondos mixtos soluciones sostenibles de artículo 8, mínimo. En renta variable cumplimos todo el espectro ya que tenemos fondos globales, emergentes y en Europa, salvo en Estados Unidos. Pero, lo mejor de estos fondos es que son fondos 360 porque hacen todo lo que puedes esperar de un fondo sostenible. Se excluyen compañías nocivas, invertimos en compañías líderes en sostenibilidad y también en empresas que, a través del engagement, intentamos mejorar. Por último, también nos tomamos muy en serio la medición del impacto de nuestras inversiones.

BMO GAM: "La regulación en materia ESG es una muy buena noticia para el mercado"

"El futuro es prometedor para la inversión sostenible, no me cabe duda”

"El BMO Responsible Global Equity es un fondo 360 en sostenibilidad"