Invertir en bolsa requiere de la capacidad para detectar dónde están las mejores oportunidades de inversión. Generalmente, suelen aparecer en Estados Unidos, ya que el sector tecnológico tiene cada vez más fuerza. Sin embargo, no hay que dejar de lado a Europa. El Viejo Continente presenta buenas oportunidades y atractivas para el inversor. “Aunque siempre debe mirarse a largo plazo y valorar la inversión a largo plazo”, destaca Ben Ritchie, director de European Equities de la gestora británica Aberdeen Standard Investments. Una prueba de que Europa tiene buenas oportunidades es que las acciones cotizan en mínimos de 50 años respecto a valores globales.

“Hay compañías que están baratas, pero no solo hay que fijarse en eso, hay otros factores y datos muy importantes para determinar si una inversión es atractiva o no lo es. Hay que poner el foco en la sostenibilidad de las ganancias, entre otras cosas”, destaca el experto.

Precisamente, dentro de esos valores atractivos, Ritchie se quedó con tres que cotizan en el Ibex: Bankinter, Inditex y Amadeus. “Es cierto que el sector bancario no es el que mejores números presenta, pero Bankinter es atractivo tiene mucho potencial de crecimiento”, comentaba. De igual manera, destacó la buena gestión del banco y su negocio asegurador. Sobre Amadeus, aseguró que es un valor que tiene cartera desde hace siete años y que está manteniendo una buena progresión. En cuanto a Inditex, Ritchie se mostró más cauto, aunque la sigue considerando atractiva.

Más allá de España, la gestora británica, selecciona otros valores atractivos como Heineken dado que tiene una “posición muy fuerte en el sector y está situándose en mercados nuevos y atractivos”. Otra compañía elegida es L’oreal, la marca francesa “tiene un negocio de alta calidad, está dominando el mercado y tiene un crecimiento consistente”, señalan en el análisis.

En cuanto a los sectores dentro de Europa, destacan los bienes de consumo, el tecnológico, el industrial y el de la salud. Por el contrario, están infraponderando el de metales básicos, telecomunicaciones y utilities.

¿Riesgos?

El principal problema de Europa son los riesgos políticos como el Brexit o el conflicto entre Bruselas e Italia. Sin embargo, Ritchie considera que a veces este tipo de escenarios son positivos para las buenas empresas porque “consiguen quitar del medio a los rivales que no son tan buenos”, concluyó.