¿El debate sobre si hemos visto o no el suelo es una pérdida de tiempo? Estos debates tienen utilidad ya que sirven para aclarar ideas y articular lo que pensamos. A veces los usamos para justificar a toro pasado lo que hemos hecho ya, por ejemplo, si hemos vendido nuestras posiciones de riesgo o no. […]
¿El debate sobre si hemos visto o no el suelo es una pérdida de tiempo?
Estos debates tienen utilidad ya que sirven para aclarar ideas y articular lo que pensamos. A veces los usamos para justificar a toro pasado lo que hemos hecho ya, por ejemplo, si hemos vendido nuestras posiciones de riesgo o no. Pero, para lo que no sirven, es para saber si hemos tocado fondo o no. El mercado es por naturaleza impredecible en el corto plazo, y mucho más en estas condiciones de incertidumbre. No tenemos la información necesaria para calcular beneficios futuros, ni tenemos claro qué prima de riesgo usar para descontar esos beneficios futuros. Por eso cada pedazo de información o de ruido nuevo genera grandes movimientos.
¿Y el de la “sopa de letras” entre V, U, L o W? ¿Cuál es la visión que tienen ustedes?
Tampoco es un debate inútil, sirve para encajar las muchas piezas de esta situación. El peligro es que confundan, ya que no existe ninguna definición de qué implica con detalle cada uno de estos escenarios. Nosotros nos apoyamos en el trabajo de los analistas, tanto los de ING como los de otras entidades como el FMI y usamos para nuestras previsiones la parte más conservadora del consenso. Si hay que ponerle una forma, sería la del logo de Nike. Una recuperación muy gradual que empieza en verano y se extiende hasta los primeros meses de 2021. Pero tenemos que ser humildes y estar abiertos a cambiar si aparece nueva información. No existen expertos en algo que nunca ha ocurrido antes.
Hace meses que en la entidad lanzaba sus carteras de inversión pasiva Inversión Naranja +. ¿Cuáles han aguantado mejor?
El diseño de las carteras de Inversión Naranja + ha funcionado bien. Los activos refugio—bonos y oro—que llevan incorporados ha suavizado el impacto de la caída de la bolsa. Las conservadoras están planas en lo que va de año y las que tienen más peso en renta variable se han visto más afectadas, aunque menos que la bolsa mundial, gracias a su exposición al oro. Hay dos cosas que me resultan interesantes. Primero, que aunque pueda parecer paradójico, los inversores en productos de más riesgo, han reembolsado menos en mitad de la crisis de marzo que los de inversores que han sufrido pérdidas mucho menores; y segundo, que la confianza ha vuelto con mucha rapidez, teniendo en cuenta la magnitud de la caída del mes pasado.
¿Les ha tocado hacer más pedagogía que nunca en el último mes y medio entre los clientes?
Más que pedagogía se trata de acompañar al cliente, y eso es algo que hacemos durante todo el año. Por supuesto ahora es momento de estar más cerca que nunca, pero estar, estamos siempre. Para que un inversor sea capaz de mantener la calma en mitad de una tormenta el trabajo se ha tenido que hacer durante los meses anteriores, no en el momento de la tormenta. De hecho, hemos observado que aquellos clientes que cuentan con un manager de inversión, alguien que les asesora con regularidad, con quien hablan varias veces al año, han sido capaces de aguantar significativamente mejor la volatilidad reciente, sin caer en la tentación de vender por pánico en momentos muy desfavorables. Y eso les ha permitido recuperar una parte importante de las pérdidas generadas en marzo.
Se ha hablado mucho de cómo la inversión pasiva ha amplificado las caídas en marzo. Eventos como el que estamos viviendo en los mercados ¿acabarán con la discusión entre activo/pasivo para asumir un mix?
Es una polémica un poco artificial que no responde a la realidad de todos los inversores. Para nosotros la gestión indexada es una buena herramienta para acercar la inversión a los ahorradores con menos experiencia. Nos permite proporcionarles carteras mucho más baratas que aquellas a las que históricamente han tenido acceso a través de la banca y, además, nos permite crear productos muy diversificados en términos de tipo de activo y geografía y que son sencillas de entender. En ING queremos que nuestros clientes puedan elegir entre opciones de inversión claras, sencillas, de calidad y a un precio ajustado; y la gestión indexada nos da esta posibilidad.
Ahora que parece que los contagios se moderan en muchos países…¿es el momento de invertir?
Es muy probable que quede mucha volatilidad por delante pero, en el corto plazo, es complicado saber si resultará en subidas o en caídas netas. Lo que me dice mi experiencia es que invertir con éxito es algo que se consigue con constancia y humildad. Eso implica invertir con regularidad, incluso cuando la situación parece incierta y no intentar adelantarse a los giros del mercado, porque erramos mucho más de lo que acertamos y el coste es altísimo. Estos días hemos visto muchos ejemplos, con algunas de las mejores semanas de la historia encajadas entre algunas de las peores. Intentar protegerse de los días malos a menudo te impide beneficiarte de los buenos. Incluyendo las caídas recientes, la bolsa mundial, en la última década, ha subido un 56%. Si nos hubiéramos perdido los mejores 20 días—que a menudo vienen en mitad de una corrección—la rentabilidad hubiera sido del -24%. Si la estrategia a largo plazo es sólida, a menudo, no hacer nada en momentos de tensión, es la mejor opción.