El uso intensivo de internet se ha incrementado un 50% en los últimos meses y este “nuevo mundo” introduce retos para los gobiernos y países a la hora de dotar infraestructuras 5G. Las estimaciones de BNP Paribas Wealth Management apuntan a unas inversiones de unos 500.000 millones en infraestructuras relacionadas con esta tecnología en la […]
El uso intensivo de internet se ha incrementado un 50% en los últimos meses y este “nuevo mundo” introduce retos para los gobiernos y países a la hora de dotar infraestructuras 5G. Las estimaciones de BNP Paribas Wealth Management apuntan a unas inversiones de unos 500.000 millones en infraestructuras relacionadas con esta tecnología en la próxima década, inversión que “potencia todo lo que tiene que ver con Inteligencia Artificial”, asegura la responsable de gestión de activos de la firma, Silvia García-Castaño. “Pensamos que lo que tiene que ver con innovación en 5G y en Inteligencia Artificial (IA) sale reforzado. Es una tendencia que se está comportando muy bien y a la cual todavía le vemos recorrido a medio plazo”, explica. García-Castaño encuentra potencial en “compañías que se puedan beneficiar de estos desarrollos de IA en sectores como media, operadores de telecomunicaciones, sector financiero o farmacéutico” y aconseja exponerse “a través de fondos temáticos y de fondos de gestión alternativa que inviertan de forma exclusiva en este tipo de sectores con una visión más de retorno absoluto”.
José María Luna, socio de Luna-Sevilla Asesores Patrimoniales, también es positivo con esta temática. “Todo lo que sean tendencias de salud, robótica, tecnología e inteligencia artificial seguirá haciéndolo bien”, considera. No en vano, se apunta a que la piedra angular de la transformación digital de la economía sigue siendo la inteligencia artificial, una tecnología universal que no conoce fronteras y que se está afianzando.
Temática reforzada
Desde La Financière de l´Échiquier cuentan desde hace dos años con un fondo de renta variable especializado en Inteligencia Artificial, a la que consideran “la más importante revolución tecnológica de nuestro tiempo”. Y la tendencia -creen- se ha subrayado durante la crisis del Covid-19, porque ha evidenciado el importante papel de la tecnología en nuestras vidas y en nuestras economías (ciberseguridad, consultas médicas online, comercio electrónico, la Nube…). “La rápida adopción de soluciones tecnológicas nos a propulsado en un mundo cada vez más digitalizado que es benéfico para la inteligencia artificial, piedra angular de estas tecnologías”, destaca Rolando Grandi, gestor de Echiquier Artificial Intelligence de la gestora La Financière de l’Échiquier.
A su juicio, “las perspectivas son sumamente interesantes, la inteligencia artificial aún está en su infancia y el aporte económico de esta revolución debería ser gigantesco a medida que esta tecnología crece en nuestra sociedad”. De hecho, esta gestora pone de relieve los cálculos de PwC al respecto: estima que la aportación de la Inteligencia Artificial a la economía mundial de aquí al año 2030 será de unos 15 billones de dólares, por lo que cree que “estamos al principio de un largo camino de crecimiento”.
Un potencial que subrayan también desde ODDO BHF, gestora que cuenta con el fondo de esta temática ODDO BHF Artificial Intelligence. Su equipo gestor asegura que “la IA es una revolución silenciosa que impactará en todos los sectores de la economía y creemos que los altos rendimientos potenciales están implícitos dentro de la temática”.
Universo inversor en crecimiento
Desde ODDO BHF aseguran que se basan en “factores de crecimiento, calidad, valoración, momentum y tamaño ajustado a los riesgos” a la hora de llevar a cabo su selección de compañías y que lo hacen a través de un modelo cuantitativo multifactorial. Al final, en la práctica, seleccionan empresas “con un alto ROCE y un crecimiento constante de flujo de caja, cualidades que se encuentran a menudo en sectores como el de la tecnología o el de la salud. En nuestra cartera ambos representan alrededor del 73% del total”, explican. En concreto, citan a compañías como Masimo (empresa de tecnología médica estadounidense) o a Fortinet (empresa de software de seguridad cibernética) como ejemplos de valores que les interesan.
Por su parte, Rolando Grandi apunta al que considera uno de los elementos diferenciales del fondo que gestiona con respecto a otros de la misma temática. “Estamos en China, lógicamente allí encontramos muchos ejemplos de empresas con buena dinámica de generación de cash flow. Otros fondos están poco expuestos en esta región y se pierden la creación de valor de China. No obstante, también buscamos generación de valor en otras regiones, ya que la IA se está potenciando no solo en países desarrollados. En nuestro caso, también estar en Brasil nos hace diferenciarnos de competidores”. Una de sus grandes apuestas en lo que va de año es la compañía china Ping An Healthcare, que cuenta con una aplicación de medicina a distancia y que ha prácticamente doblado su cotización desde comienzos del ejercicio.