A lo largo y ancho del mundo de las inversiones hay mucho donde elegir. Siempre de acuerdo al perfil de cada uno, a sabiendas de cuáles son los riesgos de cada activo y con un esquema preciso de cuál es el plan y el objetivo inversor hay un sinfín de alternativas. En la industria de los fondos es muy conocida la apuesta de grandes gestoras internacionales por los fondos temáticos y por los fondos de megatendencias. Se puede invertir en todo lo relacionado con el agua, se puede apostar por la Inteligencia Artificial, por la robótica, por invertir en el bienestar de las mascotas... Pero, ¿hay más opciones más allá de rastrear en la gama de productos de las gestoras hasta descubrir aquello que nos encaje?

Ideas novedosas para saber cómo invertir

Existen ideas novedosas al servicio de quien quiera diversificar y apostar no solo por activos diferentes, sino por maneras diferentes de invertir. La tecnología al servicio de la inversión. Con esa idea ha nacido, por ejemplo, RedCollectors. Un proyecto que según ha contado a DIRIGENTES su fundadora, Elisa Hernando, no pretende ser un robo advisor de arte, pero sí “usar la tecnología y los algoritmos para simplificar procesos donde el humano aporta menos valor”.

Otra opción es aprovecharse de la tecnología para conseguir ese conocimiento para invertir. Y es el reto que se han marcado los emprendedores Jorge Segura y Chechu Salas, con la creación de Uncommon Finance. Han puesto en marcha un club digital que ofrece el conocimiento financiero necesario para invertir de manera segura en sectores poco habituales. Sectores a los que, como aseguran a DIRIGENTES, sólo accedían los grandes capitales.

El Netflix financiero

Uncommon Finance “funciona como una especie de Netflix financiero”, señala Jorge Segura. “Pagas una cuota mensual y tienes acceso ilimitado a todos los contenidos de la plataforma, que va desde cursos y estudios ordenados por temática y nivel de dificultad, estrategias de inversión tanto de tendencia como de momento o indicadores para anticipar movimientos de mercado”, asegura.

Sin embargo, no se trata de una plataforma de asesoramiento. “No recomendamos, ni asesoramos. Desarrollamos cursos, estudios y herramientas analíticas para que la persona que está dentro desarrolle la capacidad de elegir por sí misma y descubra a través de qué medios puede invertir. El matiz es importante”, apunta Chechu Salas, otro de los fundadores. Por ejemplo, en el caso de optar a la inversión en whisky, se descubre cómo gracias a las nuevas tecnologías es posible invertir a través de un mercado online de forma directa y sin intermediarios en litros de barrica, como solo antes podían hacer los grandes inversores.

“Si desarrollamos un curso sobre cómo invertir en robótica, explicamos qué sentido tiene, qué vías y vehículos de inversión existen, etc...”, detalla el cofundador de Uncommon Finance, Jorge Segura. Y a partir de ahí “tenemos un hilo de desarrollo relacionado con el curso”. Una suerte de laboratorio de ideas llevadas a cabo por los miembros del colectivo, “para que los demás vean qué han hecho sus compañeros, cómo han invertido, que problemas se han encontrado o que riesgos han surgido”, apunta. En definitiva, aprender de la experiencia de los demás.