En un momento en el que la inflación está tocando máximos que no veíamos desde hace décadas en general, a lo largo y ancho del globo, no hay duda de que el oro ha sido uno de los activos tradicionales refugio que han salido beneficiados. Y es que aunque en los últimos días hayamos visto […]
En un momento en el que la inflación está tocando máximos que no veíamos desde hace décadas en general, a lo largo y ancho del globo, no hay duda de que el oro ha sido uno de los activos tradicionales refugio que han salido beneficiados.
Y es que aunque en los últimos días hayamos visto caer la cotización de sus futuros, ante la más que probable subida de tipos de la Reserva Federal en su reunión de esta semana como forma de hacerle frente a los altos precios, lo cierto es que su subida en los últimos meses ha sido llamativa.
Fuente: Investing – cotización futuros del oro de los últimos seis meses
De hecho, Ned Naylor-Leyland, gestor del Jupiter Gold&Silver Fund y experto en metales preciosos de la gestora británica, comentaba hace unas semana que “es probable que se produzca una ruptura en el precio del oro que cobrará impulso”, algo que, según señala, todavía no ha sucedido “porque el endurecimiento de la política monetaria sigue dominando el ánimo del mercado”, pero indica que “el detonante puede ser que la inflación suba por encima de las previsiones o que el mercado acepte que siete subidas de tipos en EE. UU. son demasiadas”.
Y es que para el experto, el oro despierta interés porque existe preocupación por el poder adquisitivo futuro, y considera que la demanda de oro físico va en aumento porque las personas quieren poseer oro físico como cobertura y los bancos centrales cada vez compran más.
Por su parte, Raquel Herrero, analista de metales preciosos de la plataforma Coininvet apunta que el oro está siendo refugio en este tiempo convulso, actuando como protección del capital. “Se trata del metal precioso sin duda más conocido, pero también son importantes la plata, el paladio y el platino”, resalta.
De hecho, según una encuesta de Reuters (31 analistas y operadores realizada en abril) publicada el pasado martes, se espera que los precios del oro se mantengan firmes este trimestre debido al refugio de los inversores de la creciente inflación y a los riesgos como la guerra de Ucrania, antes de retroceder a finales de este año cuando los tipos de interés suban.
La relación se ha complicado esta vez por el temor a que el agresivo ritmo de endurecimiento señalado por la Reserva Federal de Estados Unidos para combatir la inflación pueda hacer descarrilar el crecimiento económico, lo que podría ser un buen augurio para el oro, según comenta la agencia de noticias.
Según los datos del sondeo, la previsión media de los precios del oro se situó en 1.920 dólares la onza para el trimestre abril-junio. Esta cifra se compara con los 1.770 dólares de la anterior encuesta trimestral realizada en enero, y con un precio medio en lo que va de trimestre de unos 1.930 dólares la onza.
"Es probable que una prima de riesgo geopolítico mantenga los precios del oro elevados a corto plazo", dijo Suki Cooper, analista de Standard Chartered, que añade: "A más largo plazo, esperamos que la relación de rendimiento se restablezca como el principal motor, y es probable que los precios del oro tiendan a bajar, aunque desde niveles elevados".
Pero para hablar concretamente del inversor que selecciona al conocido metal amarillo en sus carteras, es preciso saber que su perfil se está rejuveneciendo.
Así lo Herrero, de Coinunvest, que aunque reconoce que han sido los hombres los que tradicionalmente han invertido en este sector de los metales preciosos, ahora las mujeres son un grupo más que interesado en este producto y que cada vez va apostando más por él.
“Desde 2020, a raíz del terremoto financiero que provocó la Covid-19, el número de clientes que invierte en metales preciosos físicos ha aumentado, y aunque el sesgo sigue siendo masculino, se aprecia que hay más mujeres que antes”, explica la experta, para insistir además en que quizá el poder hacer una compra online, digamos más “asépticamente”, facilite la incorporación de las mujeres a este tipo de inversión.
“Ahora, además, cada vez hay también gente más joven que empieza a invertir con cantidades más pequeñas, pero lo hace periódicamente”, añade Herrero.
De este modo, informa que estamos en un momento en el que “tenemos a quien parece haber movido parte de su capital desde activos más volátiles para realizar una inversión en metales físicos por un capital muy importante, hasta quien se aventura a comprar sus primeras onzas de plata para tantear el mercado”.
La diferencia de estos productos con las criptomonedas, aparte de que los tokens digitales no son tangibles y están deslocalizadas, al contrario que los metales preciosos, “es que son productos muy jóvenes, muy poco regulados y tremendamente volátiles.”
“Los metales preciosos, en cambio, son tradicionalmente más seguros, algo para toda la vida. Además, como curiosidad, Herrero apunta que “el oro físico es necesario para que los bitcoins se muevan, ya que lo hacen a través de ordenadores y las placas de los ordenadores llevan contactos de oro”, insiste Herrero.
Así, especifica que se trata de una inversión a largo plazo, que normalmente se realiza comprando piezas que se guardarán durante años. La fluctuación del precio del metal no es, a corto plazo, tan importante, es decir, son activos con los que la rentabilidad funciona, históricamente, al cabo de unos años.
En el caso de la veterana Bitcoin, lice Liu, asociada senior de WisdomTree, consideraba el pasado mes de abril que el token no ha seguido esta evolución al alza y tampoco ha mantenido una alta correlación con activos de riesgo como las acciones tecnológicas. “Esto contradice la idea ampliamente instaurada de que Bitcoin es una “cobertura contra la inflación”, es decir, "un lugar donde colocar su dinero cuando las monedas de referencia pierden valor en el mundo real”, insiste.
“Bitcoin fue solamente creada en 2009 y su adopción generalizada no comenzó hasta 2019. Durante este período, las economías globales desarrolladas no tuvieron demasiada inflación como para probar cómo reaccionarían a semejantes condiciones. 2021 fue la primera vez que Bitcoin fue puesto a prueba en un entorno inflacionista elevado”, explica la experta para añadir: “Los activos de cobertura inflacionista tradicionales como el oro, las materias primas y los activos reales han atravesado todos varios ciclos de inflación, lo cual les ha dado tiempo para atraer a inversores y establecerse como instrumentos de cobertura contra la inflación. Esto es importante porque a los inversores les lleva tiempo convencerse del valor de preservación de un activo”.
Fuente: Investing – cotización de bitcoin de los últimos 6 meses
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