Tras un 2020 atípico en el que el mundo ha sufrido grandes cambios considerables, los inversores miran a 2021 con un ligero optimismo. Sin embargo, los daños causados en la economía y las políticas que han seguido los bancos centrales hacen que la búsqueda de rentabilidad tenga que hacerse en otros activos menos tradicionales como pueden ser los bonos soberanos. Por eso desde BNP Paribas Wealth Management señalan los activos de riesgo como una opción de cara al nuevo curso. “Nuestra perspectiva positiva para los activos de riesgo se basa en dos supuestos. En primer lugar, en 2021 se distribuirá ampliamente una vacuna contra el COVID-19, y en segundo lugar, la combinación de política fiscal y monetaria seguirá siendo muy acomodaticia”, destacan en la gestora.

Las apuestas

La expansión de las vacunas provocará una reapertura económica paulatina a partir del segundo trimestre del año, por eso desde la gestora recomiendan “centrarse en sectores de "ciclo inicial" como la construcción, la minería, los bienes de equipo, los materiales y determinados valores cíclicos de consumo”. En este mismo sentido también apuestan por las small caps y mid caps europeas y estadounidenses y una mayor apuesta por las infraestructuras.

Por otro lado, debido a que la renta fija está cambiando como consecuencia de las políticas de los bancos centrales, desde BNP Paribas aconsejan buscar rentabilidad y diversificar la cartera utilizando otro tipo de activos como el oro o los fondos de renta fija de retorno absoluto, para minimizar los riesgos y lograr rentabilidad. Además, también señalan como buena opción los bonos ligados a la inflación debido a que puede sufrir un repunte en la segunda parte del año.

Al mismo tiempo, la gestora francesa mira a China como una región de oportunidades. No hay que olvidar que el gigante asiático ha logrado terminar 2020 con un crecimiento positivo, frente a las recesiones de Occidente. “Recomendamos una cesta de valores tecnológicos chinos, fondos y ETFs tecnológicos chinos y fondos de renta fija y mixtos que incluyan acciones tecnológicas, acciones A y/o bonos onshore chinos”.

La pandemia ha generado nuevos hábitos de consumo, especialmente en lo relativo al comercio electrónico, que se ha visto fuertemente favorecido. "Los fondos, ETFs y los productos estructurados representan otras soluciones de inversión para tener exposición a este tema”, destacan. “Por último, hay que tener en cuenta que las nuevas tendencias como el streaming, la música, el juego, las compras online y los pagos electrónicos, están más desarrollados y establecidos y son más rentables en Asia, y pueden tener un mayor potencial que en Occidente. Recomendamos, ante todo, una diversificación global”, comentan.

La construcción también aparece entre las apuestas de la gestora francesa. Una parte importante de los fondos de recuperación aprobados tanto en la Unión Europea, como en Estados Unidos, van a ir enfocados a las infraestructuras. Por eso, han puesto el acento en las compañías que se dediquen al sector de la construcción, tanto inmobiliario como de infraestructuras.

Finalmente, el ‘green deal’ será importante este año y seguirá potenciándose por la regulación que está creando la Unión Europea y por la demanda por parte de los inversores. “Creemos que los inversores que deseen invertir en empresas con excelentes credenciales de ASG deberían centrarse en empresas con una sólida gobernanza, que suele descuidarse a favor de los criterios medioambientales y sociales más visibles”, apuntan.