Durante el mes de febrero, los ETF globales captaron 80.400 millones de euros, una cifra que supera con creces los 68.200 millones del mes de enero. Así, el análisis de Flujos del Mercado de ETF realizado por Amundi Asset Management, muestra cómo la exuberancia de los inversores se ha aclarado a estos comienzos de 2022. […]
Durante el mes de febrero, los ETF globales captaron 80.400 millones de euros, una cifra que supera con creces los 68.200 millones del mes de enero.
Así, el análisis de Flujos del Mercado de ETF realizado por Amundi Asset Management, muestra cómo la exuberancia de los inversores se ha aclarado a estos comienzos de 2022.
Sin embargo, y pese a que el entusiasmo de los inversores se ha mantenido de forma global, las cifras del estudio de la gestora demuestran que en este mes de febrero, el interés se desvaneció en Europa, a contrario que en Estados Unidos, donde se aceleró.
Desde AmundI concretan que los inversores estadounidenses destinaron 68.000 millones de euros a ETF, mientras que los europeos sólo añadieron 9.000 millones de euros.
Por su parte, las captaciones en Asia fueron de 3.600 millones de euros y, otra de las conclusiones clave de este estudio de ETF es que la renta variable siguió siendo la clase de activos más popular, con 60.500 millones de euros. La renta fija por su parte sumó 13.900 millones de euros.
Uno de los puntos más relevantes del informe sobre el mes de febrero, son los flujos europeos.
En lo que respecta a la renta variable, la asignación a ETF de renta variable registrados en Europa se redujo drásticamente en febrero, hasta los 5.800 millones de euros, frente a los 23.000 millones del mes anterior. Las estrategias geográficas más populares fueron las de EE.UU. y Norteamérica, así como las de los mercados emergentes mundiales, que sumaron 3.300 millones de euros y 1.700 millones de euros, respectivamente. La renta variable china también ganó cerca de 1.000 millones de euros. Los índices globales sólo captaron 374 millones de euros este mes, lo que supone un notable cambio en la tendencia establecida, en la que estas estrategias suelen estar entre las más populares. Los inversores también retiraron 2.000 millones de euros de la renta variable japonesa.
“Las estrategias sectoriales y temáticas registraron reembolsos netos de 630 millones de euros. Las salidas más significativas se produjeron en los sectores de salud, consumo discrecional y financiero, que perdieron 760 millones de euros, 678 millones de euros y 411 millones de euros, respectivamente. Pero la energía y el clima siguieron siendo populares, sumando 856 millones de euros y 356 millones de euros cada uno”, comentan desde Amundi AM, y añaden: “Los ETF de estrategias de Smart Beta sumaron 2.000 millones de euros, mientras que los inversores asignaron 2.300 millones de euros a estrategias, y se produjeron salidas de 724 millones de euros y 507 millones de euros de las estrategias de tamaño y calidad. Esto indicaría que algunos inversores pensaron que la economía estaba a punto de crecer fuertemente”.
En lo que respecta a los flujos hacia la ESG, estos fueron de 2.000 millones de euros con los mercados emergentes a nivel global, mientras que las estrategias globales ESG ganaron 626 millones de euros. “Como las estrategias globales a nivel general obtuvieron 374 millones de euros, esto indicaría que todos los flujos de entrada se dirigieron a índices mundiales ESG. Los inversores también retiraron 881 millones de euros de las estrategias ESG de Japón, lo que refleja la tendencia general de esta región”, concreta la gestora.
Fuente: Amundi Asset Management
Otros artículos relacionados
La suspensión de los fondos de inversión con exposición a Rusia deja bloqueados 5.700 millones
El valor de las operaciones de capital riesgo marcó récord en 2021