Son algunas de las conclusiones de la encuesta anual a clientes institucionales de BlackRock. La encuesta deja a las claras, tal y como ya se vislumbraba en la del ejercicio anterior, que se está llevando a cabo una transición continuada hacia los mercados privados desde los mercados públicos y más en el momento actual, ya que se ven como la case de activos más apta para el entorno actual.

Si hablamos de datos concretos, el 55% de los encuestados señala que tiene intención de incrementar sus asignaciones a los activos reales. En concreto, el 49% pensaba aumentar su exposición al sector inmobiliario y el 46% subir la asignación al capital riesgo. 

Junto a ello, se concluye que seguirá siendo básica en las carteras a lo largo de este 2020 la deuda corporativa privada. Además, un 53% de los participantes en la encuesta de la gestora a escala mundial pretende incrementar su exposición a la misma.

Para Mark McCombe, director de clientes en BlackRock, ”la encuesta pone de manifiesto que los clientes están intentando reforzar la resiliencia de sus carteras incrementando sus asignaciones a exposiciones menos correlacionadas”. McCombe pone de manifiesto que esta visión puede ser estabilizadora de las carteras en momentos de turbulencias de los mercados.

Otra de las grandes conclusiones de la encuesta llevada a cabo por BlackRock, en la que han participado inversores con 9,8 millones de dólares de activos aptos para la inversión, es que en los procesos de inversión de los institucionales el tema de los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo) tienen cada vez más peso.